segunda-feira, 30 de maio de 2016

Estatísticas e trapalhadas, um raio-X do golpe



As estatísticas e as trapalhadas do governo usurpador. 
Um raio-X do golpe

Menos de dois meses atrás, no dia 9 de abril –uns poucos dias antes das cenas de horror na câmara, portanto–, uma pesquisa da Datafolha apontava dados interessantes aos que poucos atentaram, dada a iminência do golpe:

a) No 1º cenário projetado pelo Datafolha para 2018, Lula teria 21% dos votos. Marina ficaria com 19%, Aécio Neves do PSDB com 17%, Bolsonaro do PSC com 8% e Ciro Gomes do PDT com 7%. o que mais destacava nesse quadro, era que o Aécio perdia votos sucessivamente, pois na pesquisa de 17 de março, ele tinha 19%, enquanto Lula sobrevivia com escassos 17%.

b) No 2º cenário, com Geraldo Alckmin pelos tucanos, Lula também mostrou crescimento, de 17% para 22%. Já Alckmin caiu de 11% para 9% comparando sempre com a de março. 

c) Num 3º cenário, com José Serra pelo PSDB, Lula também subiu de 17% para 22%, enquanto Serra caia de 13% em março para 11 em abril%. 

d) E já num último cenário, com os três tucanos juntos, Lula se descola do restante aparecendo com 21%, numa franca tendencia à liderança para 2018.

e) Sobre o impeachment que estava às portas, o Datafolha indicava um crescimento de 27% para 33% das pessoas que estavam contra o impeachment e uma queda de 68% para 61% das que eram a favor.

f) Lula também crescia em outra outra pesquisa, muito significativa. Quando eram perguntados sobre qual foi o melhor presidente da história, 40% respondiam que foi Lula, um crescimento de 5 pontos em relação à já referida última pesquisa de março. Fernando Henrique Cardoso –figura histórica do PSDBaparecia em segundo lugar, com apenas 14%.

E então?

Então, dirão meus amigos meritocráticos: por que houve o Impeachment? pois porque em ambas câmaras a maioria votou contra a Dilma e o PT, é claro; mas foram apenas 500 votos, contra 54,5 milhões de eleitores em 2014. Matemáticas da democracia, sem mais nem menos.

E o que votou o povo? Uma equipe –Dilma + Temer– para aplicar um programa.
E esse programa de 2014, diametralmente oposto ao perdedor –Aécio Neves, do PSDB, mais o DEM, o PSB e a Rede– perdeu.

Mas é esse programa do Aécio, com o nome de Ponte para o Futuro, ou Plano Temer, é o que agora está sendo impingido à nação.
Isto se chama golpe. E o STF e toda a máquina do judiciário continua calada, usando dois pesos e duas medidas, mesmo depois das graves denúncias gravadas com a radiografia do golpe.

E se projetamos esses dados todos –hoje aparentemente sem importância, dado o afastamento real de Dilma do centro das atenções– e os somamos ao permanente desgaste do interinato Temer, com as sucessivas trapalhadas do ministério, ao que tenho chamado de representante da "lumpem-burguesia", já que apenas o Meirelles e o José Serra refletem os interesses diretos da FIESP e obliquamente o dos ruralistas; e se ainda acrescentamos as sucessivas gravações, com as vozes e os nomes das velhas raposas da república, como um ultrassom das manobras que tinham -e tem- como única finalidade safar a classe política conservadora da Lava Jato, o quadro está completo: não há futuro para o impostor Temer e seu plano antipopular. É questão de tempo.

Javier Villanueva, São Paulo, 30 de maio de 2016.

quarta-feira, 25 de maio de 2016

El fantasma del cacique Juruna y su grabador




El fantasma de Juruna -el cacique diputado que en los años '70 y '80 grababa las conversaciones de los blancos- recorre el parlamento brasileño y asusta a la mayoría de la clase política bandida que usurpa el gobierno desde hace diez días. Es el fantasma de las grabaciones.

Hijo del jefe de la aldeia, el cacique Apoenã, Mário Juruna vivió sin tener contacto con el hombre blanco hasta los 17 años, cuando sucedió a su padre como líder. 
El cacique Juruna, notable durante la década del '70 por recorrer los gabinetes de la FUNAI -Fundação nacional do Índio- en Brasília, en su lucha por la demarcación de tierras para los Xavantes, llevaba siempre un grabador en las manos “para registrar todo lo que el blanco dice”, y comprobar que las autoridades no cumplían con su palabra.


En 1980, rompió la prohibición de la dictadura contra su salida del país y viajó a Rotterdam, Holanda, para presidir el 4º Tribunal Bertrand Russel de los Derechos Humanos. Juruna organizó el 1er. Encuentro de Lideranzas de los Pueblos Indígenas de Brasil, que reunió 644 caciques de diversas tribus indígenas del país.
En 1982 fue elegido Diputado Federal por el PDT, partido de Leonel Brizola, representando al estado de Rio de Janeiro; su elección repercutió en Brasil y en todo el mundo. 
El cacique Juruna, fue responsable por la creación de la Comissão Permanente do Índio en el Congreso Nacional de Brasil, que dio reconocimiento formal a los problemas de nuestros pueblos indígenas.

El cacique Juruna y su grabador

En 1984, el Cacique Mario Juruna denunció al empresario Calim Eid, por tratar de sobornarlo para que votase por Paulo Maluf, candidato conservador por el PDS, partido de la dictadura, a la presidencia de la república todavía comandada por los militares en aquella época.

El cacique votó a favor de Tancredo Neves, que pertencía al frente de la oposición democrática creado entre el PMDB -más de centroizquierda en esos años- y el PFL (hoy DEM), liberal, que había acabado de separarse del PDS de Maluf, engendro nacido del ARENA de la dictadura. 

El mandato de diputado de Juruna duró de 1982 a 1986, y aunque no haya conseguido la reelección en 1986, continuó activo en la política y en la lucha a favor de los derechos de los pueblos indígenas durante varios años. 

-"Yo nací para morir y nací para pelear. No nací para ser expulsado. Porque estoy dentro de Brasil que es de los indios... Yo nací para eso"- dijo Juruna durante un discurso, en una sesión de la Cámara de los Diputados, en 1984.

Juruna intentó nuevamente la reelección en 1990 y después en 1994, aunque sin éxito, y pasó a vivir en Guará, ciudad satélite de Brasília, abandonado por su tribu y por los hombres blancos, después del término de su mandato; acabó viviendo en la miseria, hasta fallecer a los 58 anos, debilitado por la diabetes crónica y sin asistencia. 
Su cuerpo fue enterrado en su aldea en Mato Grosso, que según su hija Samantha es “una aldea de nietos”, de los descendientes de sus 11 hijos.
  
"Yo les dije a los xavantes: mucho cuidado con el blanco y con la FUNAI. No se vendan y no se entreguen. El sueldo no es importante, la vida sí, es muy importante. Las peleas internas es lo que el hombre blanco y la FUNAI quieren".

Javier Villanueva. São Paulo, 25 de mayo de 2016.



Cuestiones de la lengua. De Mempo Giardinelli.


Un tema controvertido, pero al que no hay que huírle. Ya trajimos a Mempo varias veces a Brasil y siempre giramos alrededor del tema del idioma.
Otros enlaces en este Blog tratan de temas parecidos.
JV

Cuestiones con la Lengua

25 de mayo de 2016. Página/12
Por Mempo Giardinelli

Tras el saludable pronunciamiento de escritores contra el negocio de la lengua que el domingo expuso Silvina Friera en este diario, y puesto que el asunto me ocupa desde hace años (en estas mismas páginas escribí más de una vez sobre el imperialismo cultural de la llamada “Marca España” y los intereses de mercado y neocolonización que infectan este asunto) quiero ahora precisar que lo que está en peligro no es solamente la “soberanía lingüística”.
El peligro va mucho más allá y tiene que ver con la identidad cultural. Muchos intelectuales latinoamericanos venimos advirtiendo desde hace décadas que lo que siempre se llamó “la lengua de Cervantes” es también la lengua de Sor Juana y de Sarmiento, y de Borges, Cortázar, Neruda, Rulfo, García Márquez y miles de creadores. Por eso subrayamos que nuestra literatura, que representa a unos 500 millones de personas, se escribe no en lengua “española” sino –como insisto desde hace años– en “castellano americano”.
Desde comienzos del siglo XIX la independencia continental parió también un proceso de cambio lingüístico en los vínculos parentales y amicales de los habitantes de nuestras naciones. Desde entonces nuestro trabajo y los logros, afectos, alegrías, frustraciones y dolores se expresaron en la lengua que nos identifica, nos caracteriza y nos presenta al mundo como nación latinoamericana: el Castellano que se habla en América.
Llamar Español a esa lengua, y no Castellano, es una apropiación que responde al eterno interés colonial y económico del Reino de España, cuyos atropellos en nuestra América desataron las luchas por la independencia. Por lo tanto aceptar el rótulo imperial que nos dice que hablamos “Español” atenta contra nuestra identidad como nación y comunidad latinoamericana.
La España rica y primermundizada de Felipe González fue la artífice de esa maniobra, cuando impusieron el mandato de que nosotros recordáramos los 500 años de la llegada de Colón a América como un manso fenómeno cultural.
Ya durante los fastos de 1992 fuimos muchos los que problematizamos los eufemismos y simplezas lingüísticas que pretendían la celebración de un acontecimiento que sí merecía ser recordado, pero conscientes de que no había nada que festejar de los horrores de la conquista y de que se trataba de un mero asunto de negocios del poder político español de entonces. Y que debió ser la oportunidad de que la Argentina impulsara un Instituto Borges-Cortázar, compartido entre Educación, Cultura y Cancillería, como alguna vez propuse y como destaqué en años recientes en Tecnópolis y después en los Foros de Pensamiento Nacional por una Nueva Independencia.
Hace ya 200 años el enorme lingüista que fue Andrés Bello (1781-1865) advirtió el eje de la cuestión al titular su obra principal: “Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos”. Allí explicaba: “Se llama lengua castellana (y con menos propiedad española) la que se habla en Castilla y que con las armas y las leyes de los castellanos pasó a América, y es hoy el idioma común de los Estados hispanoamericanos”.
Mucho antes, en el siglo XII, Alfonso El Sabio, rey de Castilla, había empezado a hablar en toda la península ibérica en el lenguaje que los pueblos entendían y que desde entonces se llamó Castellano. Tres siglos después Antonio de Nebrija, en 1496, publicó su “Gramática castellana”, que fue la primera de una lengua moderna.
Pero no sólo el gran lingüista venezolano interpretó bien el asunto, sino que incluso la Constitución Española de 1978, producto de la democratización posterior a la caída del régimen franquista, definió: “El castellano es la lengua española oficial del Estado”.
Claro que enseguida lo cambiaron de hecho, cuando se dieron cuenta de que la lengua es un medio y una oportunidad extraordinaria para la neocolonización que requería el naciente capitalismo expansivo del gobierno español. Ahí nació el Instituto Cervantes, sostenido por empresas como Repsol, Telefónica, Iberia y los grandes multimedios. Y a la vez los Congresos de la Lengua (española, por supuesto), dedicados a analizar los problemas y retos del idioma (español, por supuesto) bajo lemas como “Identidad lingüística y globalización” en el caso de Rosario en 2004, donde se debatieron “los aspectos ideológicos y sociales de la identidad lingüística” y “el español internacional y la internacionalización del español”.
Era clarísimo que desde la lengua se procuraba reinstalar viejas pretensiones imperiales. La internacionalización de una identidad lingüística forzada era parte del aggiornamento del proyecto del Reino de España de, dos siglos después, retomar la representación de sus viejos y rebelados súbditos. Proyecto que ya no era territorial pero sí económico y de mercado, pues el gran objetivo detrás de la avanzada lingüística era la transnacionalización de sus empresas, bancos y multinacionales y su instalación en un mercado fabuloso, once veces mayor en habitantes y consumidores potenciales.
Entonces no solamente “la soberanía lingüística está en peligro”. Como dice el lingüista Scott Sadowsky, de la Universidad de la Frontera (Temuco, Chile) la lengua es hoy “el petróleo de España”. Por eso recomienda “dejar de hacerle caso a la RAE en lo que respecta al castellano”.
El mal paso dado por la UBA es un pacto de negocios montado sobre una nueva genuflexión interesada ante académicos y lobbistas hispanos que se han venido apoderando del otrora indiscutido sello de la RAE. Y no es un paso inocente. El Castellano es, después del chino mandarín, la lengua más hablada del planeta por el número de personas que la tienen como lengua materna. Es también el idioma que ha logrado mayor difusión en el mundo contemporáneo; es uno de los seis idiomas oficiales de la ONU, el segundo más estudiado en todo el mundo después del Inglés, y el tercero más utilizado en Internet. O sea, un fabuloso potencial colonizador y de negocios.
Todo esto también hay que decirlo a propósito de la denuncia de los colegas acerca de la injustificable decisión de la UBA.
Mempo Giardinelli, Resistencia, Chaco. 24 de mayo de 2016.

quarta-feira, 4 de maio de 2016

Empanadas chilenas e consulta médica, logo cedo.



Se eu contar que hoje de manhã cedo fiquei muito feliz, muitos vão achar apenas normal. 
Mas se eu acrescentar que isso foi no caminho de ida ao meu urologista -aquele mesmo, o que cuida da próstata do homem sessentão-, alguns irão esboçar sorrisos irônicos. Sobretudo meus filhos homens, e talvez até alguns dos meus muitos amigos sexagenários afinal, como é bem sabido, os sessenta são os anos mais sexys na vida do ser humano.
Mas não, a felicidade foi motivada pelo bar-restaurante que encontrei a menos de 100 m. do consultório do doutor Ernestino. O estabelecimento em questão -"Bar Los muchachos chilenos"- exibia para quem quisesse abrir seu coração de rapaz latino-americano um enorme cartaz anunciando "Empanadas chilenas", ao lado da linda bandeira do país irmão.
E é claro que não resisti: 7:10 da manhã é um horário excelente e muito apropriado para experimentar empanadas, ainda mais se acompanhadas da clássica "média", tão clássica que parece que só eu sei mesmo hoje o que isso significa.
Já logo entrei no "Bar Los muchachos chilenos" saudando o dono com um estrondoso Viva Chile, Mierda! que o cara apreciou bastante, e foi em seguida me apresentando a empanadista, ou empanadóloga Terezinha, que ele -o dono, Juan Ignacio- definiu como uma especialista paraguaia, mesmo que a moça não lembrasse nem meia dúzia de palavras em espanhol.
A empanada, de carne, era realmente uma delícia; a "média" -café com leite em copo de vidro grosso, como era costume em Sampa antes da chegada da onda de afrancesamento das velhas e boas padarias portuguesas- uma muito boa pedida.
De fato, como costumava dizer o meu pai, uma empanada nunca deve ser recusada. Empanada chilena de manhã, e visita ao dr. Ernestino, um bom modo de começar a segunda metade da semana.

Javier Villanueva, São Paulo, 4 de maio de 2016.