quinta-feira, 26 de dezembro de 2013

El castellano y su vecino moderno, el portuñol




¿Cómo surge el idioma castellano o español?

La lengua española o castellana (hoy se la llama de uno u otro modo por razones políticas o sociopolíticas, pero de hecho son palabras sinónimas) se origina en el continente europeo, en la región que hoy es España, y actualmente es el idioma ocial de diversos países.
También es la lengua más hablada en América y una de las más habladas en el mundo, después del inglés y el chino. Cuando los romanos conquistan la península Ibérica, el latín pasa a ser la lengua ocial. 
El latín continúa siendo la única lengua común durante muchos siglos, aun después del n del Imperio Romano, principalmente para la Iglesia Católica y después para las Universidades de esa región.

En la cultura popular, a nes del siglo III, se extiende una forma de latín más vulgar que sufre, con el paso del tiempo, transformaciones regionales.

En el siglo VIII comienza la inuencia de la lengua árabe, debido a la expansión musulmana llegada del norte de África en el año 711.
Los árabes permanecen ocho siglos en el territorio español y dejan su huella en la lengua, la arquitectura, la música y las ciencias, pero aunque su pueblo se mezcla con las poblaciones originarias, son vistos como invasores por los reinos cristianos del norte que los combaten.
Durante las guerras de reconquista, el reino de Castilla comanda la expulsión de los árabes del territorio. 

Para mostrar su prestigio y la fuerza de su reino, el rey de Castilla, Alfonso X, estableció el castellano -la forma de latín vulgar que hablaban en su reino- como lengua ocial, sustituyendo el latín en la ciencia, la literatura, la historia, las leyes y la administración. 

En 1492, Antonio Nebrija, publica su obra Gramática castellana, que es la primera gramática de una lengua vulgar escrita en Europa que sirve para jar el idioma. Esta obra está dedicada a la reina Isabel I de Castilla que en ese año apoya a Cristóbal Colón en sus viajes marítimos que resultan en la conquista del Nuevo Mundo, América. Con el tiempo el castellano comienza a llamarse también español.

FORHAN, Neisy Amparo Escobar. Instituto de Ciencias y Tecnologías Nucleares. Cuba: 05/02/2009. Publicado en Cambio, Língua Estrangeira Moderna-Espanhol. Ensino Fundamental II. Companhia Editora Nacional, 2009. 2ª edição, 2012, IBEP, São Paulo.


¿Y el Portuñol? ¿Qué es?

Es lo mismo que, en la grafía portuguesa se escribe y se llama portunhol: un pidgin mixto, que se fue formando a lo largo de los últimos dos o tres siglos con un léxico proveniente del castellano fronterizo y del portugués brasileño(1). En los días de hoy, y desde finales del siglo XX, el portuñol ocurre en dos ambientes muy diferentes entre si:
a) entre los empleados y ejecutivos de empresas multinacionales con negocios en países de América Latina y España, o de las binacionales en que una de las partes es brasileña y la otra habla español. En este ambiente urbano y cerrado, circulan pequeñas poblaciones de trabajadores que a veces viajan constantemente entre países de habla portuguesa y castellana, o simplemente sirven en sus oficinas de trabajo a jefes de una u otra habla.

Muchos empleados, ejecutivos y técnicos brasileños, expatriados o no, estudian el español como lengua extranjera. Y otras veces, menos en volumen con seguridad, son los trabajadores de lengua española los que estudian y practican el portugués como segunda lengua.

En un grupo aparte, pero con resultados parecidos, están los grupos de estudiantes de intercambio, cada vez más numerosos, y los turistas de uno y del otro lado de las fronteras brasileño-hispanoamericanas.

b) entre los hablantes de las regiones lingüísticas limítrofes entre el español hispanoamericano y el portugués de Brasil. En varias regiones de América del Sur, en las  fronteras de Brasil con los estados que fueron colonias españolas hasta el siglo XIX. También en la Península Ibérica existe un tipo diferente de portuñol, que se puede encontrar aún hoy en algunas zonas fronterizas de España  con Portugal.

El portuñol sudamericano

Donde los territorios de Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina forman fronteras con Brasil, ocurre el portuñol.
Pero esto también se da en los límites extremos de Brasil con los territorios de Perú, Venezuela y Colombia. 

En el  caso del Uruguay, donde el portuñol cuenta con casi 300 años de antigüedad, la franja de hablantes tiene un amplíssimo alcance y es practicado cotidianamente por la mayoría de los habitantes de las ciudades y pueblos limítrofes del norte del país, debido a la enorme integración entre los dos pueblos vecinos, el brasileño y el uruguayo, en regiones como la Frontera de la Paz.

También se conoce en el Uruguay al portuñol como Bayano, o como Portuñol fronterizo o riverense -o  fronteiriço, en portugués- y en los medios académicos como los dialectos portugueses del Uruguay. 
Hay que recordar que el Uruguay se independizó de las Provincias Unidas del Río de la Plata y antes de separarse del antiguo Virreinato español del Río de la Plata, fue dos veces invadido por el Imperio de Brasil; en la primera ocasión, la ocupación militar se estendió durante toda una década. Los habitantes de la frontera uruguaya llaman al dialecto que hablan portuñol, a secas, y su dominio territorial está  ubicado geográficamente en la zona que tiene como centro las ciudades de Rivera y Sant'Ana do Livramento, y se extiende por una franja de muchos kilómetros a lo largo de toda la frontera.

Históricamente, los orígenes del portuñol se remontan a los años de la colonización portuguesa en el norte de Uruguay, cuando todavía no estaba bien definido a quién pertenecían estos territorios, a la merced de la acción de los bandeirantes, que atacaban las poblaciones en busca de indios para esclavizar; y pasando esas enormes áreas de las manos de la corona lusitana a la española de manera alternativa y sucesiva; así, terminaban dependiendo siempre sus habitantes, tanto de los hacendados de Rio Grande do Sul, provincia gaúcha del Brasil, como de los funcionarios y gendarmes del gobierno Oriental.

No solamente el portugués y el castellano  influyeron al portuñol, como también lo hicieron las lenguas indígenas, como el charrúa y el guaraní, en muchos casos;  algunos de esos ejemplos son  las palabras gurí (niño), mamboretá (el insecto  "tatadiós"), caracú (el hueso de la vaca).

¿Cuál es la ubicación fronteriza del portuñol en la vastísima América del Sur?

Frontera Venezuela-Brasil, La Línea: en las localidades de Santa Elena de Uairén – Pacaraima.

Frontera entre Colombia-Brasil-Perú: en las Tres Fronteras: Leticia-Tabatinga, en las que se habla el llamado Portuñol leticiano.

Frontera entre Perú y Brasil: en Iñapari-Assis Brasil; Pucallpa-Boqueirāo; Islandia–Benjamin Constant; Puerto Esperanza–Santa Rosa do Purus.

Frontera entre Bolivia y Brasil: Cobija-Brasiléia. 

El portuñol cobijeño, que es hablado por casi todos los habitantes de Cobija, es un portugués con gramática y fonética del español de Pando. Sus características más importantes son el uso de sólo cinco vocales, como en castellano; la aspiración de todas las s finales; no hay diferencia entre la s y la z; ni entre la y la v, tal como ocurre en el español americano; tampoco hay diptongos nasalizados, como los hay en portugués.

También se habla portuñol en la frontera de Guayaramerín-Guajará-Mirim, y de Villa Bella-Vila Murtinho. En Villa Bella hubo fuerte presencia de portuñol en el siglo XIX entre los colonos inmigrados por causa de la explotación del caucho. En los días de hoy la decadencia de la población ha extinguido ese portuñol fronterizo.

Frontera Paraguay-Brasil-Argentina o Triple Frontera:  en Bella Vista Norte-Bela Vista; Pedro Juan Caballero-Ponta Porã; Capitán Bado-Coronel Sapucaia;  Salto del Guairá-Mundo Novo y Guairá.
Frontera Uruguay-Brasil: en Artigas-Quarai; Chuy-Chuí; Río Branco-Yaguarón; Rivera–Santana do Livramento, Frontera de la Paz. 

En esta frontera se habla el portuñol más antiguo de América y también el que ha sido más estudiado por las academias y posiblemente uno de los más conocidos del continente, el llamado portuñol riverense.

J.V.

(1) Aparte de los famosos Falsos Amigos, también contribuyeron otras "trampas" que son generadas por la semejanza o transparencia entre los dos idiomas, que es una de las varias causas históricas del “portuñol” como un dialecto variable de fronteras. Veamos cómo se enseña y se aprende hoy este contacto entre los dos idiomas:

"Los heterogenéricos son aquellos sustantivos que cambian de género de un idioma para el otro. O sea, tienen un género en portugués y otro en castellano (2).

Hay sustantivos que son masculinos en castellano y femeninos en portugués.

El árbol                                               a árvore
el color                                               a cor
el contestador automático            a secretária eletrônica
el cuchillo                                           a faca
el cutis                                                a cútis
el desorden                                        a desordem
el dolor                                               a dor
el equipo                                             a equipe
el estreno                                            a estreia
el lavaplatos /el lavavajillas              a lava-louças
el puente                                               a ponte
el vals                                                     a valsa
el vértigo                                               a vertigem

Y  también hay algunos grupos de palabras:

El lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes
a segunda-feira, a terça-feira, a quarta-feira, a quinta-feira, a sexta-feira

El manzano, el naranjo, el olivo y otros árboles fructíferos           
a macieira, a laranjeira, a oliveira

El coraje, mensaje, paisaje, viaje y otras palabras terminadas en -aje            
a coragem, a mensagem, a paisagem, a viagem

También existen algunos sustantivos que son femeninos en castellano y masculinos en portugués:

La a, la be, la ce                                             o a, o bê, o cê
la aspiradora                                                  o aspirador de pó
la baraja                                                          o baralho
la computadora                                             o computador
la estufa                                                           o aquecedor de ambientes
la leche                                                            o leite
la licuadora                                                     o liquidificador
la miel                                                              o mel
la multiprocesadora                                     o multiprocessador
la nariz                                                            o nariz
la protesta                                                      o protesto
la radio (el medio de difusión / el aparato)    o rádio (aparelho)
la rodilla                                                         o joelho
la sal                                                               o sal
la sangre                                                         o sangue
la sonrisa                                                        o sorriso
la tiza                                                               o giz

la legumbre, costumbre,  (y terminados en -umbre)       o costume

Fuentes consultadas:

Ven 1 Español Libro de Ejercicios. Versión Brasileña Edelsa- Enterprise Idiomas, São Paulo, 1998. Coautores: M. Cristina Pacheco, Víctor Barrionuevo et alli.
Diccionario de Falsos Amigos - Español/portugués - Português/espanhol. Hoyos, Balbina Lorenzo Feijóo. Editora Enterprise Idiomas, São Paulo, 1998.

Ven 2 Español Libro de Ejercicios. Versión Brasileña, 1999, F. Castro F. Marin R. Morales S. Rosa. Edelsa-Enterprise Idiomas. Coautores: M. Cristina Pacheco, Víctor Barrionuevo et alii.

Síntesis Gramatical de la lengua española. Una gramática contrastiva. Freire, M Teodora Rodriguez Monzu. Editora Enterprise Idiomas, 5ª edição, 1999. Página 23.

Temas de Gramática contemporánea de la lengua española. M. Cristina  Pacheco, Manoel Dias Martins. Companhia Editora Nacional, São Paulo, 2006."

(2) Observación importante: muchas partes de estos textos, de propiedad intelectual original de los profesores mencionados más arriba, han aparecido ya en numerosos sítios-web a los largo de los años de 2000 en adelante, pasando a ser, a mi entender personal, un contenido de dominio público, igual que lo son grandes trechos de las gramáticas del idioma español y portugués más divulgados en Internet.  (J.V. Texto original escrito en Madrid, en mayo de 1999 y en Córdoba, Argentina, en abril de 2009).

Javier Villanueva, publicado en este Blog en Buenos Aires, en diciembre de 2011.

segunda-feira, 23 de dezembro de 2013

La Navidad de antaño



Navidades  de  Antaño 
        
Era muy niño y no tenía claro que la Navidad era la  llegada del otro niño, el hijo de Dios. Todos mostraban un gesto, una sonrisa de alegría, de querer ser   buenos. Nadie pensaba en Papá Noel ni en los regalitos. Los regalitos llegarían recién con los Reyes Magos, el seis de enero, y según hubiera sido nuestro  comportamiento.

En varias familias tenían la costumbre de armar para estas fiestas los pesebres,  que  ya contaban con una cierta celebridad. Todo con la mayor realidad  posible, y  siempre en diminutivo: el  niñito, la virgencita, el burrito,  y una serie de personajes muy parecidos a los lugareños.

Luego de la misa  del  gallo, porque no había cena ni brindis, quizás algunos cuetes, los vecinos salían a visitar los pesebres que no eran pocos; y así hasta la madrugada. Cuando la asistencia ya se consideraba suficiente, daba comienzo el rezo entre Aves María  y   letanías: “Virgo Veneranda”…“¡Viva  Doña  Aberanda!”, respondía por lo bajo algún jovencito atrevido, haciendo alusión a una virtuosa vecina ya entrada en años, con mapas de arrugas en su piel.   

Luego del  solemne acto, empezaban los juegos. Algunos tenían tanta inocencia como el  botón-botón, o las prendas que había que pagar.Y otros no tanto, como el juego de las campanas, que jugaban los varones. Consistía en colgar de la cintura dos cucharas, una por delante y la otra por detrás: el participante tenía que moverse  abriendo las piernas, hasta que chocasen las cucharas y las campanas sonasen. 

Más no recuerdo, porque a esas  horas, yo ya dormía en  los brazos de mi madre.  
 

Autor:  Luis Unzaga, Córdoba, diciembre de 2013.                                                                                                                                                                                 

sexta-feira, 20 de dezembro de 2013

Aprendiendo en las fronteras del ser humano




Se aprende mucho en la frontera: se reaprende historia y geografía; se repasa la lingüística y la filología. Se aprende, claro, que como decía Goethe, no hay "peor orgullo que querer conocer el espíritu de un pueblo sin haberse familiarizado con su lengua". Un poco, por lo menos, pero con cariño.

Y se aprende que "el Otro" también tiene sus límites, sean bien trazados o no; sus fronteras son geográficas, lingüísticas e históricas; y entendemos que, si queremos una integración humanista, debemos aprender a respetar las diferencias, la diversidad. 
Siento odio al ver el desprecio del turista "medio pelo", argentino o brasileño, por el pueblo paraguayo, con su carga histórica de humillaciones y derrotas a manos de las oligarquías estúpidas de ambos países. 
Rabia contenida cuando el guía turístico muestra el Puente de la Amistad y dice: "los brasileños entramos con el puente, y los paraguayos con la amistad". Se olvida que las elites mandonas argentinas y brasileñas entraron, eso sí, con la masacre a un pueblo al que no le sobró más que la astucia comercial. Ese es el resultado de la victoria de la Triple Alianza, de la invasión y ocupación de las tropas imperiales brasileñas a Asunción.

Y siento pena de mi odio, porque no entiendo bien los 520 años de desencuentros y encuentros, de guerras, esclavitudes y pisoteos de los derechos humanos en América. Porque me olvido de los Bandeirantes, bisabuelos de los coxinhas de hoy, y me sorprendo al ver que, los mismos que antes -30 o 10 años atrás- todavía contrabandeaban whisky falsificado de Puerto Stroesner, ahora son especialistas en vinos, safras, enografía y enometría; pero ignoran la gesta vergonzosa del bandidaje bandeirante contra el pueblo guaraní y los crímenes de Caxias y Bartolomé Mitre.

Tengo que estudiar más y mejor al ser humano.


Javier Villanueva. Foz do Iguaçu, Puerto Iguazú y Ciudad del Este, 18 de diciembre de 2013.

sábado, 14 de dezembro de 2013

Natal: humanismo ou saciedade, gastança e egoísmo?


Resultado de imagem para santa claus en el supermercado

Sociedade humanista, ou sociedade da saciedade?

O manjedouro de Belém é a imagem e o símbolo da pobreza, da humildade e dos valores humanistas do cristianismo primitivo, isto é, original, anterior às suntuosidades, luxos e ambições de poder dos papas do Vaticano.
Por sua vez, os Três Reis Magos -Melchor, Gaspar e Baltasar- hoje têm mais de 2.000 anos de história. Diferente do Papai Noel, cuja tradição só apareceu no século XIX e sua imagem é conhecida apenas graças à marca Coca-Cola. Uma lenda parecida existe no folclore grego sobre São Basílio de Cesareia. O Dia de São Basílio é o 1º de janeiro, e é o momento das trocas de presentes na Grécia. O Papai Noel da Finlandia vestia roupas escuras –preto ou azul- de bispo; as roupas do Papai Noel de hoje, porém, são produto de uma campanha publicitária da Coca Cola:

“(...) A figura do Papai Noel reflete bem essa mistura. De certa forma, ele existiu. O bispo Nicolau nasceu por volta do século III, na região conhecida hoje como Turquia, e era famoso por sua paixão pelas crianças. Rico, costumava distribuir presentes, inclusive jogando-os pela janela. Em pouco tempo, a história do velhinho e sua extrema bondade espalhou-se também pela Grécia e pela Itália. Alguns afirmavam que Nicolau operava milagres, mesmo após sua morte. Foi então que a Igreja Católica decidiu torná-lo santo e sugeriu que o dia de São Nicolau fosse comemorado junto com o nascimento de Jesus, no dia 25 de dezembro.”

“(...) Em 1809, o escritor Washington Irving popularizou a história de São Nicolau nos Estados Unidos, descrevendo Santa Claus (seu apelido em inglês) como um duende gorducho que aparecia nas noites de Natal e distribuía presentes montado num cavalo voador. O surrealismo da história não impediu que essa imagem fosse gravada no imaginário popular. Mas foi apenas em 1931 que Santa Claus ganhou a famosa vestimenta vermelha e branca, graças à Coca-Cola. O que era apenas para ser uma campanha publicitária para aquele ano acabou ganhando o mundo.”*

JV, São Paulo, 14 de dezembro de 2013.

* Texto de: PEIXOTO, Fabrícia. Costumes populares e mistura de culturas deram origem aos principais rituais natalinos. Fonte:  vários blogs e sites repetem este texto sem autoria.

quarta-feira, 11 de dezembro de 2013

Las grandes manifestaciones de junio en Brasil


Este artigo foi produzido a inícios de agosto de 2013 e publicado pelo jornal Vanguardia Socialista, da Argentina. A versão digital demorou para sair e o conteúdo do texto pode parecer desatualizado hoje, quatro meses depois.
Ainda assim, ofereço a leitura de modo de participar do debate aberto pelos acontecimentos das últimas semanas em Córdoba e Tucumán, sobretudo, onde houve ações de violência e saques em consonância com greves policiais e graves acusações vinculando as polícias provinciais argentinas ao narcotráfico e outros crimes contra a população.
JV.

Las grandes manifestaciones de junio en Brasil

En Brasil las grandes manifestaciones del mes de junio -que en este momento ocurren esporádicamente en diversos puntos del país, sobre todo en Rio de Janeiro y São Paulo- son en gran parte el resultado de diversos cambios sociais, bastante exitosos en diveras áreas económicas y de la política. En la última década, Brasil dobló el número de universitarios, provenientes de familias muy pobres, al mismo tiempo que hubo una fuerte reducción de la pobreza y de las desigualdades del país. Son conquistas muy importantes pero los jovens, especialmente aquellos que más lograron -un trabajo estable, educación completa y acceso a la cultura que sus padres nunca tuvieron- exigen todavía más.

Las de junio fueron las primeras movilizaciones en los últimos 20 años, precedidas por las grandes manifestaciones de los años 60 en las que las capas medias urbanas se movilizaron detrás de consignas conservadoras que terminaron en al golpe de 1964; por las concentraciones de los años 80, a favor de las elecciones “directas ya”; y las de inicios de los 90 exigiendo el impeachment de Collor.

Los jóvenes ahora movilizados no vivieron la represión de la ditadura militar de 1964 y los años de plomo de 1970. Ni conocieron la inflación de los 80, y recuerdan poco de los primeros años de 1990, cuando la recesión y la desocupación deprimían toda la vida social y cultural del país. Muchos adhieren a un anarquismo genérico, ideológico y apolítico. Otros que están creciendo se organizan en grupos de inspiración extranjera dudosa: Anonymus, Black Block y otros, en los que no faltan componentes rabiosamente antipetista y anticomunista. Vale recordar que las manifestaciones callejeras –muy diferentes de los “cacerolazos” de la clase media argentina- empezaron pacíficas en São Paulo, hasta que el 17 de junio la policía militar (PM) atacó violentamente a periodistas y manifestantes, creando reacciones de protestas internacionales y sacando al periodismo de la neutralidad. La denominación de “vándalos” pasó a dar lugar a la de “manifestantes”, dejando el término peyorativo solo para los actos menores de violencia localizada. El 18/7, sin embargo, grupos pequeños quemaron vehículos de la prensa e intentaron tomar la municipalidad. La policía solo actuó tres horas más tarde, cuando empezaron los saqueos de grupos más chicos y marginalizados a comercios del centro de São Paulo.

Como conjunto, los jóvenes de junio exigen servicios públicos de calidad. Millones de jóvenes de la nueva clase media emergente –la llamada clase C- compraron su primer auto e hicieron su primer viaje en avión en los últimos tres años. La política desarrolista de Dilma expandió la industria automobilística, lo que empeoró aún más el transporte público, hoy completamente ineficiente, y muy visible a los ojos de los jóvenes. El crecimiento desordenado agravó la crisis de explosión urbana que en Brasil es similar a la de las ciudades chinas o de la India. La vida en las grandes metrópolis brasileñas es muy difícil para los jóvenes y sobre todo para los más pobres, que demoran dos, tres o hasta cuatro horas diarias apenas para llegar al trabajo, y otras tantas para volver a casa o al curso nocturno.

Pero las quejass de los jóvenes no son solo reivindicaciones materiales concretas. Exigen otras, menos palpables: más aceso al ocio y a la cultura, o accesibilidad para los “cadeirantes” (usuarios de sillas de rueda), etc. Pero principalmente, quieren instituciones políticas transparentes, sin las distorciones del actual sistema político-electoral de Brasil, anacrónico y que se niega –sea por la derecha, pero a veces también por la izquierda- a cualquier tipo de reforma. A eso quiso darle respuesta el plebiscito propuesto por Dilma.
La democracia popular no se hace en silencio, ni deja espacios vacíos. La sociedad democrática está siempre en constante cambio, para debatir y crear prioridades y desafios; los jóvenes “junistas” exigen una búsqueda constante de nuevas conquistas. Si un indio pudo ser presidente de Bolivia, en una democracia popular; si un  negro norteamericano es presidente de los EEUU en una democracia autoritaria y más conservadora, por primera vez; si un obrero y luego una mujer pudieron ser elegidos presidentes de Brasil, por qué no profundizar más todavía el nível de exigencias?

Pero la historia también muestra que cuando los movimientos de masas empujan y partidos políticos se callan, la solución se imponen por la fuerza, y los resultados son desastrosos, creando condiciones para guerras, dictaduras de derecha y la persecución de las minorías. Sin partidos políticos que representen a las varias clases, o a los segmentos de estas, no puede haber democracia verdadera. Pero los jóvenes en Brasil no quieren solamente votar cada cuatro años. Quieren una interacción más directa, e incluso diaria, con los municios y los estados; quieren participar en la elaboración de políticas públicas, dar opiniones sobre las decisiones que les afectan a diario.

En resumen, quieren ser oídos, lo que es un gran desafío para los líderes, sobre todo de las izquierdas. Esto exige mejores formas de participación popular y de comunicación de los partidos con los movimientos sociales -a través de los medios modernos y no solo los tradicionales- para fortalecer la interacción con los líderes comunitarios, y también con los llamados sectores no organizados, cuyas necesidades y ganas de participar no deben ser menos respetados porque no tengan las formas tradicionales de organización y expresión.

El mismo PT, que contribuyó de un modo fundamental para modernizar y democratizar la política en Brasil en los últimos 34 años, sabe que necesita renovarse y recuperar sus lazos con los movimientos sociales de base, ofreciendo nuevas soluciones para los nuevos problemas, sin tratar a los jóvenes con paternalismo. Se le critica a Dilma desde el centro, pero también desde la izquierda, haber respondido a las protestas con celeridad, pero también burocráticamente, con propuestas apresuradas que no le salieron bien y dejaron mal parados al gobierno y al PT.

Es bueno que los jóvenes no sean conformistas, apáticos o indiferentes a la vida pública. Incluso los que piensan que odian la política están comenzando a participar. Los jóvenes de los años 60 y 70 crearon en Brasil un partido, cuando vieron que el congreso no tenía representantes de la clase obrera. A través de esa nueva política se pudo restaurar la democracia, consolidarla, aprovechar la estabilidad económica del Real, y crear millones de puestos de trabajo. La incorporación de 40 millones de trabajadores a la clase media efectiva –con departamento, auto y curso universitario- es un resultado de este fenómeno. Todavía queda mucho por hacer. Es bueno que los jóvenes quieran luchar por el cambio social exigiendo un ritmo más rápido.

La otra buena noticia es que la presidenta Dilma Rousseff, propuso un referéndum para promover la reforma política, según sea necesario. También propuso un compromiso nacional a favor de la educación, salud y transporte público, por medio del cual el Gobierno Federal ya empezó a proporcionar grandes volúmenes de recursos para dar un apoyo financiero y técnico importante a los estados y municipios. Al congreso, sin embargo, le pareció que el poder ejecutivo le estaba pasando la bomba de los conflictos para que la desactiven los partidos y no el propio gobierno.

El movimiento, que empezó en São Paulo como una simple resistencia al aumento del transporte, y terminó en “passeatas” sin precedentes en los últimos veinte años, tuvo resultados sorprendentes. Vamos a tratar de extraer algunas conclusiones iniciales, que son las que parecen más claras.

La anulación del aumento de 30 centavos -que era el mínimo necesario según los cálculos iniciales de las municipalidades de São Paulo y Rio de Janeiro- fue una victoria del movimiento MPL (movimento passe livre) y sirvió como una muestra de la fuerza de las manifestaciones, sobre todo cuando ellas parten de núcleos de bases y además se apoyan en un reclamo justo.

La victoria refuerza la idea de cómo las movilizaciones populares sensibilizan a la gente y pueden servir como un factor de fuerte presión sobre los gobiernos. Además, el movimiento puso en discusión un tema clave en la lucha contra el neoliberalismo, que es la polarización entre los intereses públicos y lo privado; y abrió la discusión sobre quién debe financiar los costos de un servicio público esencial que no debe ser sometido a los intereses privados con meros fines de ganancia para algunas pocas empresas, sean públicas o particulares.

La conquista de la cancelación de los aumentos se traduce en beneficios para los más pobres de la población, que son los que usan el transporte público. Pero esto es nada más que la punta del iceberg: amplios sectores de la juventud que no están cubiertos por las políticas gubernamentales, hasta ahora no habían encontrado formas específicas de manifestarse políticamente. Esto puede ser una de las consecuencias de una movilización más permanente.

Los gobiernos de los estados más importantes –São Paulo, Rio de Janeiro, Minas Gerais, Paraná y Rio Grande do Sul, y los de sus capitales, todos de diferentes partidos -algunos de derecha y otros más a la izquierda- demostraron grandes dificultades para relacionarse con las movilizaciones populares. Así fue que tomaron incluso decisiones importantes sin consultar a los interlocutores populares y luego, cuando tienen que enfrentar la resistencia popular, tienden a reafirmar sus decisiones con argumentos tecnocráticos, como la  falta de recursos, de presupuesto, etc. Solo después de muchas protestas y el desgaste de la autoridades, se tomaron algunas decisiones más o menos correctas.

La cobertura de los medios de comunicación, por otro lado, también fue rechazada por casi todos los movimientos callejeros. Los viejos medios –TV Globo, Folha, Veja-, en un principio se opusieron, como suelen hacer con toda manifestación popular. Luego, cuando se dieron cuenta de que esta actitud podría suponer desgastes del gobierno –lo que sería conveniente a los intereses que representan- promovieron abiertamente lãs manifestaciones y trataron de insertar en ellas, o em la interpretación de ellas, sus directrices “editoriales” contra el gobierno federal. También estos intentos de manipulación y manoseo han sido rechazados explícitamente por los líderes del movimiento, a pesar de un alto componente ideológico reaccionario presente en grandes sectores desorganizados –e incluso, como se vio últimamente- en uma parte de los de los manifestantes más organizados.

Hubo sorpresa en los gobiernos y gran incapacidad para comprender el potencial explosivo de las condiciones de vida urbana y de la ausencia de políticas de juventud por parte del gobierno federal que, no nos olvidemos, es resultado de una coalición entre el PT y el antiguo PMDB, un partido de caciques regionales, que por ahora no se preocupa con el poder central, y que viene acompañando a todos los gobiernos desde la recuperación de la democracia. Los cuerpos estudiantiles tradicionales –UNE, centros académicos- también fueron sorprendidos y estuvieron completamente ausentes en los movimientos.

Dos actitudes se manifestaron en los gobiernos de los estados y municipales, tanto en el petista Haddad, de São Paulo, como en el de Alkimin, del PSDB durante las movilizaciones: la tentación de oponerse a la movilización. Por parte de la prensa tradicional, mientras hacía oídos sordos a la denuncia de las manipulaciones de la derecha, la acción de esos medios de comunicación tradicionales pasó de pronto al lado contrario, con una exaltación acrítica del movimiento, como si este tuviera proyectos muy claros y propuestas para el futuro. Proyectados estos pensamientos y actitudes ambiguas del stablishment sobre la izquierda, vemos que ambos están equivocados. El movimiento surgió de reclamos correctos y justos, de parte de sectores de la juventud, en sus reales estados de conciencia y con todas las contradicciones que un movimiento de esta orden contiene.

La actitud correcta es estar dentro de las manifestaciones y aprender del movimiento a actuar junto con él, para ayudarle a tener una conciencia más clara de sus objetivos, de sus limitaciones, de los problemas planteados y la forma de llevar adelante el debate sobre su significado y las mejores maneras de hacer frente a sus consecuencias.

La mayor importancia del movimiento se volverá más claro con el tiempo. La derecha estará interesada en sus preocupaciones electorales inmediatas y en sus esfuerzos desesperados por llegar a una segunda vuelta en las elecciones presidenciales.


Las lecciones que el movimiento en sí y para la izquierda, sus partidos, movimientos populares y gobiernos, para que entienda y adopte las enseñanzas de la experiencia. No hay interpretación anteriores por la complejidad y la novedad del movimiento. Probablemente, la mayor consecuencia es la reintroducción del tema de la importancia política de la juventud y de las condiciones concretas de vida sostenibles y las expectativas en el Brasil del siglo XXI.

Javier Villanueva. São Paulo-Córdoba. 9 de agosto de 2013.

terça-feira, 10 de dezembro de 2013

Penélope e o condor do Aconquija



Penélope, –aquela que esperava sem grandes expectativas, mas sempre com a esperança secreta de um dia voltar a dormir com o marido- me disse:

-Olha só o que sonhei ontem: na minha casa havia vinte gansos que se deliciavam comendo o trigo macerado em água; e eu, por minha vez, me deliciava olhando para eles; mais eis que, de repente, do alto do Aconquija desceu um condor e, rompendo o pescoço de cada uma das minhas lindas aves, matou todas elas, sem dor- e corre uma lágrima lenta pelo rosto de Penélope, a paciente esposa.

-E eu, no meu sonho, chorei e gritei, lamentando a sorte dos meus gansos; mas o condor voltou,- me conta Penélope- pousou na calha do telhado, olhou fixo nos meus olhos e disse, com a voz mais doce e grave que eu tivesse ouvido antes, para eu não desanimar, para seguir tendo esperanças.

-Anímate, filha formosa do Ícaro- disse Penélope que falou o condor, devolvendo-lhe a calma- porque isto não é exatamente um sonho, mas sim uma profecia, uma visão autêntica e verdadeira do que vai a acontecer.

Os gansos, me contava Penélope que lhe disse o condor do Aconquija, eram os seus pretendentes. -E eu, que vim aqui na forma do grande predador dos Andes, sou teu esposo, que voltou e dará a cada um desses intrusos a morte que eles merecem- acrescentou a enorme e majestosa ave, sempre segundo o relato da minha amiga Penélope.

Acontecem coisas incríveis na região de Las Chacras, em Catamarca, mas este espelho da Odisseia está entre os mais fantásticos acontecimentos que os habitantes do vale encantado já testemunhamos. Vivendo e aprendendo.


Javier Villanueva, São Paulo, 10 de dezembro de 2013.

sábado, 7 de dezembro de 2013

La saga de los viejos marranos y las distracciones del Negro Barrionuevo




La saga de los viejos marranos y las distracciones de don José, el Negro Barrionuevo

Las distracciones de la familia Barrionuevo parecen remontarse a tiempos antiguos. Tanto que se pierden en las tinieblas de las épocas en que los judíos conversos adoptaban diversos nombres que sonaban como castellanos en sus juderías, algunos en Toledo, otros en Navarra o en Jeréz de la Frontera. Es que el 31 de marzo de 1492 -el mismo año en que las carabelas españolas del genovés Cristóbal Colón llegaban a las costas de lo que luego se llamaría América- los mismísimos Reyes Católicos que financiaban la empresa de navegación, firmaron el Edicto de Expulsión de los Judios de España. Isabel la Católica, reina de Castilla, y Don Fernando de Aragón acababan de expulsar a los moros que -según la particular visión castellana que duraría desde aquella lejana época de 1492 hasta hoy- habían "invadido" la península Ibérica durante siete siglos.

Primera idea errónea que es bueno aclarar solo para entender mejor la historia que cuento y saber de lo que vamos a hablar: los árabes o moros invadieron militarmente los reinos ibéricos cristianos en el año 711, y por más de 700 años -la mitad de lo que hasta aquel momento había durado la era cristiana- permanecieron allí, y se fusionaron con casi todos los diferentes pueblos celtas, íberos y "bárbaros" que, a su vez, también eran invasores llegados a las futuras España y Portugal desde el norte.

Del mismo modo, los judios sefardíes de la diáspora -una de las dos grandes rama del pueblo israelí en su dispersión- llegaron antes y sobre todo durante la permanencia de los árabes en el suelo ibérico, y formaron una parte intrínseca e indivisible de la masa popular de lo que serían más tarde los pueblos españole y portuguueses.

La distracción, una cualidad centenária de los Barrionuevo, se remonta entonces a los años en que ni los grandes del judaísmo –como Abravanel Abraham Señor, con sus valiosos servicios prestados a los Reyes Católicos, como la financiación de la caída del último reino moro de Granada y el viaje de Colón que posibilitó la llegada al Nuevo Mundo- se salvaban, y mucho menos los pequeños judíos españoles, comerciantes o artesanos, que se vieron obligados a vender sus bienes y productos a precios miserables. "Daban una casa por un asno, y una viña por un poco de lienzo o paño", cuenta el cronista Andrés Bernáldez.

Los hebreos ibéricos que estaban en una buena situación financiera no podían liquidar rápidamente todos sus negocios, lo que los dejaba prácticamente en las manos de los cripto-judíos, también llamados "judíos conversos" o “cristianos nuevos”, “marranos” y otros varios apelativos, que eran los nombres que se les daba a los que habían sido obligados a abjurar de la fe y los ritos judíos y fueron bautizados por la fuerza de la cruz y la espada.

Y fue en este clima de terror que las grandes masas de hebreos comenzaron a emigrar hacia el más liberal y tolerante reino de Portugal, y a crear el puente que llevaría cientos de miles de cripto-judíos é incluso cristianos nuevos hacia el nuevo continente, por la ruta entre Brasil y Buenos Aires, cuando la odiosa y temida Inquisición finalmente llegó al pequeño reino de Lusitania.

E incluso, fue en este ambiente terrible de desconfianzas y de alerta constante, en el que vivieron los primeros Villa Nueva, o Vila-Nova, familia de cristianos nuevos que mantuvieron ocultas la fe y sus "prácticas judaizantes". Todavía en el año de 1135, los Vila-Nova ocuparon la llamada Donación Olgacema, en la "judería" Estella, situada entre dos castillos, donde hoy solo se conservan los restos de un minúsculo barrio comercial. Estella en Navarra, tenía una de las aljamas o "juderías" españolas más importantes.

En 1144, por pura distracción, los Vila-Nova -desde entonces llamados Villanueva- perdieron la sinagoga, que se convirtió en la Iglesia de Santa María, ahora conocida como Jus del Castillo, cerca del convento de los Dominicos, casi a los pies del antiguo gheto de la judería. Es que Xavier Villanueva, encargado de pagar los impuestos del templo judaico, se olvidó de hacerlo durante más de tres semestres, lo que casi lo llevó a la ruina.

Pero uno de los Villanueva, el hijo benjamín de Xavier, se casó con la primogénita del recibidor y recaudador de impuestos –Don José Barrionuevo- y desde entonces  ambas familias están vinculadas, cruzando sus destinos en la península primero, y luego en las Américas. Don Juce Bairro Novo, nieto de José, fue el tributador de bolsas y peajes del pequeño reino lusitano, un hombre muy cercano al rey Carlos III, y el que le financió la construcción del palacio de la ciudad.

La cepa judía de los Villanueva y de sus primos cercanos, los Barrionuevo, partió un dia de España a Portugal, y desde allí llegó a Colonia del Sacramento,  en el Uruguay de hoy. 
El tataranieto de Xavier Villanueva y de José Barrionuevo cruzó el Río de la Plata después. Sin embargo, lo hizo en etapas sucesivas; de puro distraído, tomó un barco que hacía una pequeña escala antes de llegar a las tierras del Buen Ayre; así fue que desembarcó, sin querer, y primero ocupó la Isla Martín García, hasta que luego decidió instalarse en Tucumán, para finalmente llegar a San Isidro, en Catamarca.
En esas lejanas bandas, los cripto-judíos perdieron sus viejas costumbres "judaizantes" primero, y luego casi todas las tradiciones, y hasta la religión de sus antepasados más tarde.

Quinientos años después de que fueran obligados a convertirse en "cristianos-nuevos" o "marranos" -cerdos, para los cristianos viejos- ya se habían olvidado por completo de sus raíces. Casados con los hijos e hijas de una familia de vascos de vieja estirpe, los Unzaga, y con los tehuelches Jaime, llevados a la fuerza por las tropas de Julio A. Roca de la Patagonia hacia los ingenios del norte, los Barrionuevo se convirtieron en, simplemente, criollos.

Y toda esta saga, en realidad llena de casualidades, distracciones y olvidos, se transmitió de generación en generación hasta el antepenúltimo de los José Barrionuevo –si no me equivoco todavía hay un nieto y un bisnieto con ese mismo nombre- que no dejó por menos y se especializó, a lo largo de sus 87 años de vida, en dejar para la posteridad diversas anécdotas en las que se pintan sus dotes de distraído. 

Como la de aquel día en que dejó el auto en una calle cualquiera de Córdoba, y solo se despertó de la siesta para descubrir que le habían robado el vehículo. Sin preocuparse, pensando que tal vez se lo hubiera llevado la grua municipal, se volvió a la cama. Dos noches después, su hija Raquel casi muere de un ataque al corazón cuando la policía, en medio de la madrugada, le golpea la puerta para preguntarle si conocía a José Barrionuevo. Era el coche, claro, que habían encontrado, abandonado después de un asalto en el que lo habían usado los ladrones. Pero José era tan suertudo –"tarrino", diría él- que recibió un auto totalmente reacondicionado por los ladrones: gomas nuevas, incluso dos ruedas de auxilio y un gato nuevo.

Sin contar otras decenas de distracciones, como la de la banderita de los obreros de vialidad que se llevó de Santa Catarina en uno de sus viajes a Brasil, pensando que era un recuerdo. No, era la seña para autorizar el paso de los vehículos en una región de reparos camineros. O la vez que llegaron unos amigos del primo Orlando a darle una serenata a doña Tina, la de las premoniciones, y sale la joven señora con toda discreción y la luz apagada, a espiar por entre las cortinas a los cantores. Pero el Negro –así le decían al más famoso de los Barrionuevo- no tuvo mejor idea que prender la luz, con lo que Doña Tina, para que no la vieran desde afuera en camisón, se arrojó veloz a la cama, con tanta mala suerte que se cayó al piso, con gran estruendo, y llenándose de moretones.

O las incontables veces que se olvidó las llaves del auto dentro del porta-equipajes, en medio de las valijas, o incluso en el baúl del coche, viéndose obligado a desempacar y buscar durante largos minutos para poder empezar el viaje.
Tan distraído era el viejito, que se olvidó de contarme cómo se hace para recordarlo sin saudades, sin morriñas, que en realidad son las viejas nostalgias del destierro, del exilio y la pérdida de la patria; son las añoranzas de un tiempo antiguo, tan antiguo como la época de los Vila-Nova y los Bairro-Novo, en sus tristes juderías ibéricas. Pero eso ya es otra historia.


Javier Villanueva, São Paulo, 7 de diciembre de 2013. Homenaje a los cuatro meses de la partida de José, el Negro Barrionuevo.