terça-feira, 29 de maio de 2018

El apogeo del Califato de Córdoba

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El apogeo del Califato de Córdoba coincide con los reinados de Abderramán III (929-961) y su hijo Alhakén II (961-976). Estos soberanos sustituyeron a la aristocracia de origen árabe por una nueva procedente de esclavos y libertos de origen europeo que reformaron progresivamente el califato llevando a cabo una centralización fiscal que gestionó de una manera tremendamente eficaz el cobro de los impuestos, diezmos, peajes, tasas aduaneras, derechos sobre mercados, joyas, etc… sometiendo a la contribución del Califato incluso a los cortesanos. El auténtico éxito del califato, fue la distribución de la riqueza, así el geógrafo Ibn Hawqal decía:

La abundancia y el desahogo dominan todos los aspectos de la vida; el disfrute de los bienes y los medios para adquirir la opulencia son comunes a los grandes y a los pequeños, pues estos beneficios llegan incluso hasta los obreros y los artesanos, gracias a las imposiciones ligeras, a la condición excelente del país y a la riqueza del soberano; además, este príncipe no hace sentir lo gravoso de las prestaciones y de los tributos.

El apogeo del Califato de Córdoba

De Arturo Redondo. 

El comercio del Califato de Córdoba estaba en el origen de esta bonanza económica, y se basaba en una industria artesana y unas técnicas agrícolas que eran las mas desarrolladas de toda Europa, que aún no había levantado cabeza desde la caída del Imperio Romano. El propio Imperio carolingio copió el modelo Cordobés, tanto en acuñación de moneda como en modelo comercial y urbano, no en vano, la capital Córdoba, superaba los 250.000 habitantes hacia el año 935, y mas de 500.000 en el año 1000, un auténtico prodigio de urbanidad, organización e higiene para la época.
En esas condiciones, Córdoba se convirtió en la mayor ciudad del hemisferio occidental, compitiendo con Bagdad y Constantinopla (la capital del Imperio Bizantino), en esplendor, comercio y cultura. Su poder lo atestiguaba las mas de 1.600 mezquitas, 300.000 viviendas, 80.000 tiendas, o la excelente red de baños públicos. 
El poder y esplendor de Córdoba se proyectó hacia otras ciudades de la península, como Toledo, como punto estratégico y cultural, o Sevilla, como puerto de salida comercial del Califato

El poder cultural de Córdoba se financió con el combustible comercial, que dotó a la ciudad una escuela de medicina, otra de traductores del griego y el hebreo al árabe,  una universidad y 70 bibliotecas, una de las cuales llegó a albergar 400.000 volúmenes, un ambiente cultural que propició el fluir de los conocimientos greco-latinos (que se habían perdido en el resto de Europa), hacia los intelectuales árabes de la época.

Vea más en: https://revistadehistoria.es/el-apogeo-del-califato-de-cordoba/






domingo, 27 de maio de 2018

La derrota de la Armada Invencible. Inicio de la decadencia del Imperio Español en 1588.

armada invencible

La derrota de la Armada Invencible. Inicio de la decadencia del Imperio Español en 1588.

Lo que debía ser una espléndida y majestuosa demostración de fuerza contra Inglaterra y los rebeldes de Flandes resultó para la España del imperio, su época más gloriosa, en uno de los desastres nacionales históricos más recordados: la derrota de “La Armada Invencible”.

En 1583, la reina británica Elizabeth I le causaba serios dolores de cabeza a la corona española acosando constantemente las colonias americanas del Caribe ayudada por corsarios que tenían su respaldo. A las preocupaciones del rey español Felipe II se le sumaban, además, los rebeldes de Flandes que debían ser derrotados rápidamente. Pero la guerra se estiraba y los recursos españoles se reducían.
Como solución a todos sus problemas el rey español - tal vez uno de los más ineptos del período- llevaba ya algún tiempo pensando en invadir Gran Bretaña para derrocar a Elizabeth I, y cercar a los rebeldes de los Países Bajos uniendo la flota al ejército de Alejandro de Farnesio que marcharía hacia allí por tierra. 
Según Álvaro de Bazán, un renombrado marinero, parecía que la idea se podría llevar a cabo con gran éxito. Empezaron entonces en 1584 la preparación de una numerosa flota de unas 130 naves de guerra. Pero, poco antes de poner en marcha la expedición muere Álvaro de Bazán, lo que para los expertos sería parte de lo que cambiaría drásticamente la suerte de la flota. 
En lugar de Álvaro de Bazán fue designado, muy a su pesar, un inexperto en artes marinas y militares de 38 años llamado Alfonso Pérez de Guzman, el duque de Medina Sidonia. 
Obligado por el monarca, el duque de Medina Sidonia, que decía que se mareaba en el océano, se puso al comando de la armada y el 20 de mayo de 1588 la Invencible salió de Lisboa, bordeando con dificultades la costa hasta la Coruña, donde se abasteció de agua y alimentos. Hasta el 21 de julio no dejó este puerto, para entrar, una semana después, en el canal de la Mancha.
El contingente era llevaba un total de 130 naves, entre las que habían 60 galeones, 4 galeras y 4 galeazas con un total de 57.808 toneladas y 2.431 piezas de artillería. A fin de organizar una flota tan monstruosa, fue dividida en escuadras llamadas con el nombre de la localidad en que las naves fueron construidas. La tripulación constaba de 7.050 marineros, 2.088 remeros, 17.017 soldados y 1.388 auxiliares. Entre criados, religiosos y aventureros, sumaba un total de 27. 543 hombres.
El combate contra la flota anglo-holandesa empezó a la altura de Calais, cuando ya la flota española había tenido varias pérdidas por causa de la desorganización y por el mal tiempo, un constante desgaste que no había hecho más que empezar. La flota inglesa usó una táctica guerrillera, pués no le presentó batalla a la Invencible de un modo formal sino que se dedicó a seguirla y a acosarla constantemente, manteniéndola además localizada y vigilada, lo que eliminaba cualquier ventaja de sorpresa por parte de los españoles.
La superioridad española en barcos y hombres era abrumadora, pero los rápido y ligeros buques ingleses eran superiores en su capacidad de maniobras. Los pesados galeones españoles no podían esquivar los temporales ni perseguir a los buques ingleses, que éstos maniobraban y acosaban alrededor de la Invencible con ligereza y agilidad.
La flota española, que había sido victoriosa de Lepanto no obtuvo nunca una batalla que se presentara adecuadamente, de frente a frente. Por el contrario hubieron constantes escaramuzas y hostigamientos por parte de los ingleses, que iba disminuyendo a la flota española, a lo que se sumaban las inclemencias del tiempo.
Después de un necesario descanso en el puerto Francés de Calais, la flota se reabasteció y trato de hacer contacto, sin lograrlo, con el ejército de tierra del duque de Parma, que  estaba lejos de allí. El fondeo de la flota en Calais fue posible porque los franceses, aparentemente neutrales al conflicto, eran también católicos y les unía el resentimiento contra los ingleses.
La numerosa flota española sufría los temporales en el estrecho canal inglés mientras los buques ingleses y holandeses con su versatilidad dañaban a las pesadas fortalezas flotantes de los españoles en escaramuzas. Los ingleses usaban además pequeñas embarcaciones incendiarias llamadas brulotes que sembraban el caos en la numerosa formación española. 
La noche del 8 al 9 de agosto los españoles perdieron unas 15 embarcaciones y 5000 hombres por culpa de los brulotes incendiarios, y la situación ya era insostenible. La flota Anglo-holandesa se reagrupaba y acosaba por el sur a la Invencible constantemente, tal fue el desgaste continúo, sumado al ejercito del Duque de Parma que no estaba listo para la invasión. Medina Sidonia, tras aguantar los ataques durante varios día decidió retirarse hacia el Mar de Norte el 28 de Julio .
Huyendo de los ingleses al sur, Medina Sidonia entró en una tormenta que arrastró toda la flota más hacia el norte, las costas inglesas  e irlandesas se llenaron de restos de navíos españoles que naufragados en los arrecifes. La Armada Invencible era ya muy diferente a la que partió de Cádiz. La falta de víveres y de agua, las tormentas y las enfermedades causaron muchos más daños que los combates anteriores.
En las batallas con los ingleses murieron unos 1.500 hombres y otros 18 mil en la vuelta a casa. Solo llegaron unos 10 mil hombres del total de 30 mil que salieron de Lisboa. España perdió 20 mil hombres, 40 millones de ducados y cerca de 100 navíos. Solo regresaron a casa unos 66 buques.
Elizabeth I no se dio cuenta de su victoria hasta después de algún tiempo. La catástrofe española había sido tan dispersa que los vencedores, sin conocer la posición de la flota, temían que la invencible se hubiera refugiado en puerto seguro. Las pérdidas inglesas también fueron elevadas, en su mayoría por la peste que se difundió entre marinos y soldados.
El fracaso de Felipe II aseguró a las naciones del Norte, que hasta entonces eran apenas mediocres en lo político y económico, su futura supremacía marítima. Fue también un triunfo del protestantismo de Elizabeth I contra el catolicismo de Felipe II.
JV. São Paulo, mayo de 2016

quarta-feira, 23 de maio de 2018

O Século de Ouro. Apogeu e decadência do Império Espanhol

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Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, Las Meninas, c. 1656, Museo Nacional del Prado, Madrid.


O Século de Ouro.
Apogeu e decadência do Império Espanhol

Entre 1492 - um ano chave na Espanha- e 1521, os reinos unificados de Isabel de Castela e Fernando de Aragão atingem o auge da sua grandeza e começam, quase ao mesmo tempo, uma lenta decadência que tem também seus momentos decisivos, de corte histórico. 

O ano de 1492 junta quatro sucessos de importância absoluta para Espanha e para a humanidade: a conquista do último reino do islã, Granada; a expulsão dos judeus; a chegada de Colombo às Índias Ocidentais, e a publicação da primeira gramática castelhana, que é também a primeira entre as línguas romances ou neolatinas, de Antonio de Nebrija. 

Em 1521, pelas mãos dos seus capitães mais impiedosos, Hernán Cortes no México e em 1932 Francisco Pizarro no Peru, a Espanha dos Reis Católicos se impõe sobre os grandes impérios asteca e inca.

E no mesmo ano de 1521, Carlos I (ou V, Imperador Romano-Germânico), derrota a Revolta dos Comuneiros de Castela.

Os momentos chaves do início da queda, lenta e irresistível, por sua vez, são marcados pela derrota catastrófica da Armada Invencível, em 1588, quando o neto de Isabel e Fernando, Felipe II, tenta invadir Inglaterra. A seguinte acontece em 1643, na batalha perdida para França em Recroi - ou Recroy-. 

Mas antes, ordenada pelo rei Felipe III, acontece de forma escalonada a expulsão dos moriscos, entre 1609 y 1613. A expulsão de 270 mil pessoas, um 4%, da população pode parecer de pouca importância, mas os moriscos eram parte importante da massa trabalhadora, o que gerou uma queda na arrecadação de impostos, e nas zonas más afetadas - Valencia e Aragão- teve efeitos despovoadores que duraram décadas e causaram um vazio importante no artesanato, a produção de tecidos, o comércio e os trabalhos do campo. 

Finalmente, o longo processo de retrocessos e decadência espanhola culmina em 1898, com a perda das últimas "joias da coroa", Cuba, Puerto Rico e Filipinas em mãos do nascente império dos Estados Unidos.

Este início da decadência se deve à vasta extensão do império de Carlos V e Felipe II e III, e a intolerância religiosa, que concentrou todos os esforços no poder militar, atrasando o livre desenvolvimento de uma classe burguesa e do próprio capitalismo. O ouro das Índias ia parar nos cofres da burguesia financeira e industrial dos Países Baixos, Inglaterra e França.

Ainda assim, e graças ao enorme fluxo de metais - ouro e prata, principalmente- chegando das colônias americanas- entre os séculos XVI e XVII acontecem os chamados Séculos de Ouro da literatura e a arte espanhola. O período mais brilhante é o que vai dos últimos 30 anos do século XVI e os primeiros 30 do século XVII. Foi nesta época em que floresceram as gerações de Cervantes, Lope de Vega e Quevedo.

Entre os mais famosos dos pintores da era está Diego Rodríguez y Velásquez (1599 – 1660), que retratou a família de Felipe IV na sua maior obra, Las Meninas. Numa época anterior, também foi célebre Doménikos Theotokópoulos (1541 – 1614) – mais conhecido como El Greco -, autor de El Expolio e A Abertura do Quinto Selo.


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Enterro do Conde Orgaz, obra fundamental de El Greco,  na igreja de São ToméToledo

O século de ouro espanhol produziu grandes obras literárias clássicas. Como as centenas de peças de teatro e comédias de Lope de Vega (1562 – 1635), ou La Arcadia e La Gatomaquia, as análises e biografias escritas por Francisco de Quevedo (1580 – 1645), como Vida de Marco Bruto e Grandes anales de quince días, e a coleção de poesias El Parnaso Español. 

E o nome mais brilhante do período, Miguel de Cervantes (1547 – 1616), autor do Dom Quixote e outras obras menos conhecidas, como as comédias El gallardo español e El Rufián Dichoso.

Este período também viu o brilho de nomes do direito, como Bartolomeu de las Casas (1474 – 1566); filosofia, como Francisco Suárez (1548 – 1617); farmacologia, como Andrés Laguna (1499 – 1559); matemática, como Pedro Nunes (1502 – 78); educação e psicologia, como Juan Luis Vives (1493 – 1540). Em relação à música, podem ser citados Cristóbal de Morales (1500 – 53) e Francisco Guerrero (1527 – 99).

JV. São Paulo, maio de 2011.


sexta-feira, 18 de maio de 2018

Julieta Lanteri, una pionera del feminismo.

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En 1911 aun no estaba permitido el voto femenino. Para la elección de legisladores de ese año, Buenos Aires llamó, como era de costumbre, a la inscripción en los padrones. Podrían hacerlo los ciudadanos mayores de 22 años, residentes en el municipio, con ingresos provenientes de comercio, industria o profesión liberal, y que acreditaran pagar sus impuestos. Nada se decía en relación al género. 
Julieta Lanteri se dio cuenta del detalle, y se inscribió en la parroquia de su domicilio. Buenos Aires estaba dividida en parroquias por ese entonces. Era la Parroquia San Juan Evangelista del barrio de La Boca, y el dia de las elecciones, el 26 de noviembre de 1911, fue y votó. 

Julieta Lanteri, una pionera del feminismo.


Un 26 de febrero moría, en condiciones de dudosa procedencia la Dra. Julieta Lanteri. Fue la sexta mujer en recibirse de Médica en Argentina. La primer sufragista argentina y de Sudamérica, antes de las leyes de voto femenino, fundadora del Partido Feminista Nacional y una incansable militante de la causa feminista. Entre 1920 y 1932 fue vecina de Berazategui, y habitó la casona de Av. Mitre y 24, conocida hoy como “La Chaqueña”.

Su vida:

Nacida en 1873 en Piaggia, Piamonte, Italia, llegó a la Argentina a los 6 años de edad junto su familia. Obtiene en 1907 el título de Doctora, siendo la sexta mujer en obtener dicho título y en la primer inmigrante italiana en lograrlo en la Argentina. 
En 1904 había fundado la Asociación Universitaria Argentinas junto a otras estudiantes de la UBA, que forman un polo de resistencia para pelear por los negados derechos de las "mujeres estudiantes". Desde ese espacio forja su lucha feminista.



Al lograr su ciudadanía argentina en 1911, y ya con una corta pero sustanciosa carrera de lucha por el género, se presenta ante la mesa electoral de la Municipalidad de la Capital Federal y tras cumplir con los requisitos legales (que no especificaban que la mujer NO podia votar) ejerce el voto, convirtiéndose en la 1ª mujer que votó en Argentina y Sudamérica antes de existir las leyes de voto femenino.



Esta novedad la impulsa a crear el Partido Feminista Nacional en 1919, el primer partido político netamente femenino. Desde allí impulsará su candidatura a Diputada Nacional por la causa de la mujer.
En 1932, muere en un extraño accidente de tránsito al ser atropellada por un auto que perternecía a un miembro de la Logia Patriótica, el grupo paramilitar de la ultra derecha que defendía al gobierno de facto de Uriburu.



El libro de actas de la policía con su muerte es ilegible. Días después, su casa es vaciada y sus cosas son rematadas sin conocimiento público.
Su voz trató de ser acallada por la intolerancia política de entonces, pero su acción hoy vive más que nunca.


(Tomado de Museos de Berazategui)

El presidente de mesa en la cual Julieta dejó su voto, el Dr. Adolfo Saldías, dijo cuando la saludaba: “me congratulo en ser el firmante del documento del primer sufragio de una mujer en el país y en Sudamérica”.
Al día siguiente la noticia salió en los principales diarios del País, La Nación y La Prensa entre ellos.
Poco después, se sancionaba una norma prohibiendo el voto de las mujeres, justificándose en que el empadronamiento era propio del enrolamiento en el registro para el servicio militar. 
Julieta también lo intentó, pero no se le permitió enrolarse, aunque llegó hasta el Ministro de Guerra.
Julia Magdalena Ángela Lanteri, o Giulia Maddalena Angela Lanteri, nació en Briga Marittima, provincia de Cuneo, Italia, 22 de marzo de 1873. De muy chica emigró a la Argentina. 
Mediante permisos especiales fue la primera mujer en estudiar en el Colegio Nacional, luego se recibió de farmacéutica en 1898, y siempre con autorizaciones especiales, en  1907 se recibe de mádica, siendo la 5º. en lograrlo.  Cecilia Grierson había sido la primera.

Junto a su amiga Raquel Camaña, Elvira Rawson de Dellepiane, Petrona Eyle, Sara Justo, Cecilia Grierson y Adelia Di Carlo funda el primer Centro Feminista, y es organizadora del Congreso Femenino Internacional de 1910.

Incansable, la Lanteri como la llamaban en la época, quiso presentarse en 1919 como candidata a diputada. No se homologó su candidatura. Disconforme, organizó una manifestación que juntó a más de cuatro mil personas, donde se hizo un simulacro de votación que la hizo famosa entre todas las sufragistas del mundo.

Por ello, Juan B. Justo la incluye en  1920 junto a Alicia Moreau de Justo en la lista del Partido Socialista Argentino.

Su lucha no quedó trunca. Diversas mujeres la continuaron hasta que Evita Perón la toma, y pese a su predicamento, tuvo que rodear el parlamento con mujeres y adictos, afirmando que no se moverían de allí hasta que no fuera sancionada la ley que otorgaba el voto a las mujeres. 
Así, en 1947 es sancionada la Ley 13.010, que permitió a las mujeres acceder a las urnas, participando políticamente en el sistema democrático argentino.

Tomado del Blog https://rodolfoparbst.blogspot.com.br/2015/06/julieta-lanteri-la-primera-mujer-que.html

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terça-feira, 15 de maio de 2018

El corsario Jean Fleury y el tesoro de Moctezuma

Jean Fleury pirata

Tras la conquista de Tenochtitlán y la extensión creciente de los españoles en México, Hernán Cortés estaba preocupado porque las dos cartas de relación que había enviado al Rey no habían tenido respuesta. Por tanto, escribió nuevamente: una tercera carta de relación y otra de carácter privado en la que se quejaba que no se le contestase. Y las mandó por medio de dos de sus fieles, Alonso de Ávila y Antonio de Quiñones, acompañadas de un fabuloso tesoro - que pese al nombre popular ya no tenía nada que ver con Moctezuma, muerto el año anterior- compuesto por cincuenta mil pesos de oro (de los que nueve mil correspondían al quinto real), más de ocho mil kilos de plata (incluyendo una culebrina de plata maciza), abundante joyería, piezas de jade, una esmeralda en forma de pirámide cuya base era como la palma de una mano y perlas del tamaño de avellanas, entre otras maravillas.
También había cosas que podían ser curiosas en España, como por ejemplo capas de plumas, escudos decorados, papagayos, un trío de tigres - que así llamaban a los jaguares- y unos huesos gigantes que hoy se cree que quizá fueran de dinosaurio o de mamut.

El corsario Jean Fleury y el tesoro de Moctezuma

Autor: Juan Jesús Llodrá González para revistadehistoria.es

La llegada a Europa del tocado de Moctezuma, demostró que los descubrimientos realizados por Castilla iban más allá de unas simples islas frente a las Indias y aunque los Reyes Católicos intentaron mantenerlo dentro del máximo secreto, era cuestión de tiempo que el resto de potencias europeas quisieran explotar ese nuevo territorio.
En el contexto de la guerra italiana entre 1521 y 1526, en el que Carlos I y Francisco I se disputaban el control por el norte de la península itálica, junto a sus aliados, el Papa, la república de Venecia e Inglaterra, surge la figura del armador Jean Ango, que se convertirá en vizconde de Dieppe.
Jean Ango, entregó una flota compuesta por 6 naves a Giovanni da Verrazano, conocido como Jean Fleury en Francia y como Juan Florín o el florentino en Castilla, que obtuvo una patente de corso de Francisco I.
La zona de patrulla de Jean Fleury era un triángulo cuyos vértices eran las Islas Canarias, Islas Azores y cabo de San Vicente, ya que los pilotos no se atrevían a cruzar el Atlántico y esa era la zona de paso de los navíos para llegar a Castilla y Portugal.
Entre 1519 y 1521 Hernán Cortés realiza la conquista de México, consiguiendo un gran botín con el cual quiere obtener el perdón real y el título de gobernador de los territorios conquistados, pero una revuelta azteca le obliga a huir de Tenochtitlán en la conocida como “Noche triste” donde se perderá una gran parte del botín.
Tras la victoria de Otumba en julio de 1520, en la que se alabó el valor en la lucha de María de Estrada, Hernán Cortés autoriza al tesorero Julián de Alderete a que usara cualquier método para que los aztecas revelaran donde tenían sus tesoros, llegando a quemar los pies del emperador azteca Cuitlhuac con aceite hirviendo.
La respuesta del emperador fue que todas las riquezas habían sido arrojadas al lago que rodea la ciudad junto a las armas abandonadas por el ejército de Cortés tal y como confirman las investigaciones arqueológicas que han descubierto las armas, pero no las riquezas.
En 1521 embarca todas las riquezas en una flotilla de 3 naves que zarpó de San Juan de Ulúa bajo malos augurios: ya que los indígenas maldijeron las naves y el tesorero Julián de Aldarete murió en los inicios del viaje, sospechándose de un posible envenenamiento debido a la mala relación que tenía con Cortés, y los tres jaguares, que se enviaban como animales exóticos, debieron ser sacrificados después de que uno se escapará de su jaula y matará algunos marineros.
La flota transportaba un tesoro formado por entre 50.000- 88.000 castellanos en barras de oro, 8.000 kilos de plata, joyería variada, una pirámide de esmeralda que tenía una base como la palma de una mano, perlas del tamaño de avellanas…, de las que un quinto correspondía a la corona y el resto debía repartirse entre diversas personalidades.
Jean Fleury, ataca la flota cerca de las Islas Azores en un combate desigual, ya que el capitán Martín Cantón entrego la nave sin combatir, Juan Ribera al mando de la “Santa María de la Rábida” consigue huir llegando al puerto de Santa María (Cádiz) donde la nave fue confiscada por el obispo Juan Rodríguez de Fonseca. Únicamente la nao y el bergantín comandados por Domingo Alonso de Amilibia, que había ido con una flotilla de una nao, una carabela y un bergantín para proteger a la flota fue la que presentó batalla, siendo gravemente herido y hecho prisionero junto a Alonso de Ávila.
Jean Fleury consigue hacerse con la mayor parte del tesoro, incluso algo más valioso que el oro, los mapas dibujados por los pilotos castellanos con las rutas y los vientos dominantes para llegar a los nuevos territorios que facilitaron las expediciones de ingleses y franceses hacia América.
Jean Fleury entregara parte del tesoro al rey de Francia, y otra parte al armador Jean Ango que se expusieron en una fiesta en 1527 en su mansión y que utilizó posteriormente para construir una gran residencia de verano, Varegeville-sur-Mer, financiar arreglos en la iglesia de Dieppe e intentar aumentar sus riquezas patrocinando viajes de descubrimiento.
El rey de Francia, Francisco I hace ostentación del tesoro a la vez que denuncia el tratado de Tordesillas firmado entre Portugal y Castilla, exigiendo al rey de Castilla, Carlos I que enseñe el testamento de Adán donde le hace heredero de esos nuevos territorios.
Carlos I reacciona concediendo patentes de corso contra franceses e ingleses, siendo capturado Jean Fleury en 1527 por la flota comandada por Martin Pérez de Irízar, conocido como Martín de Rentería, ofreciéndole Fleury la cantidad de 30.000 ducados de oro si lo dejaba en libertad.
Fleury fue conducido a la casa de contratación de Sevilla, y se mandó aviso a Carlos I de su apresamiento y de la pena a la que debía ser sometido, a lo que Carlos I contesto que fuera ajusticiado allí donde se encontrara al recibir la respuesta, pues el prisionero era conducido a presencia del rey.
En 1527 fue ajusticiado en la villa de Colmenar de las Arenas, actual Mombeltrán y se concedió a Irízar el derecho a incorporar tres flores de lis a su escudo heráldico para recordar la victoria contra Fleury por capturar con un galeón propio dos galeones al corsario.
Este hecho provocó que a partir de 1522 todos los barcos que comerciaran con América tuvieran que ir artillados y a partir de 1526 agrupados en flotas, estableciéndose el sistema definitivo de flotas en 1561 que estaría vigente hasta 1778.
Autor: Juan Jesús Llodrá González para revistadehistoria.es

A glória e a decadência da Espanha

Foto: Mural de Diego Rivera, uno de los 'contibuyentes' a la leyenda negra de España.

Mural de Diego de Rivera.

A glória e a decadência da Espanha

“Sus aderezos de guerra son todos de hierro: de hierro se visten, hierro ponen como capacete a sus cabezas, hierro son sus espadas, hierro sus arcos, hierro sus escudos, hierro sus lanzas.”
(Miguel León Portillo –do livro: “La Visión de los vencidos”, pag. 42)
Texto de Artur Alonso Novelhe
Com a chegada em 1519 de Hernan Cortes, a México, inicia-se o maior ponto de expansão do Império Espanhol de Ferro, que começaria a declinar, já sem remédio, quando os Índios Pueblo conseguissem, em 1680 expulsar aos colonizadores durante um período de 12 anos.
O Império espanhol se tinha habituado a imposição, pela força, da sua vontade. Nada de diferente, do que as culturas Nahualt tinham testemunhado, no poder do Grande e Terrível Senhor asteca, agora na figura do novo Tlatoani Moctezuma (amado e temido à vez). Habituou-se pois bem o Império Espanhol a impor seu poder no período mais álgido da Era da Guerra, na época a Ferro.
…Replicaron los indios que no querían consejos de gente que no conocían, ni menos acogerlos en sus casas, porque les parecían hombres terribles y mandones, y que si querían agua, que la cogiesen del río o hiciesen pozos en la tierra, que así hacían ellos cuando la necesitaban. Entonces Cortés, viendo que las palabras estaban de más, les dijo que de ninguna manera podía dejar de entrar en el lugar y ver aquella tierra, para tomar y dar relación de ella al mayor señor del mundo, que allí le enviaba; por eso, que lo tuviesen por bueno, pues él lo deseaba hacer por las buenas, y si no, que se encomendaría a su Dios, a sus manos y a las de sus compañeros”
(La Conquista de México – López de Gómara)
Mas o Império castelhano, que tinha crescido e aumentado seu território de forma pavorosa, no recurso à espada, para pasmo do mundo conhecido; tinha um grande talão de Aquiles, na sua disposição diplomática e estratégica. Dos três tabuleiros que dominam o mundo e são precisos para sua manutenção temporal: Militar – Económico e Científico Cultural; Castela somente controlava o militar (com uma certa preponderância imposta no cultural – religioso, em aliança com o Papado).
A 29 de novembro de 1596, na época do rei Felipe II, o governo da sua majestade, decretava sua terceira bancarrota, após das de 1557 e 1575. O Imperador tinha recebido como herança um monte de dívidas e ia, a sua vez, aumentar por quatro o volume da mesma, no fim do seu reinado.
O renascer cientifico – tecnológico, e o grande capital humano, podemos quase afirmar iam de mãos dadas com a comunidade judia, que os Reis Católicos tinham expulsado de Espanha, pelo Édito de 31 de março, de 1492. Suas católicas majestades, fieis herdeiros do Concílio de Latrão de 1215 e, da inflamada campanha de conversão de judeus, feita por frades franciscanos e dominicanos em 1391 (que rematou com pilhagens em diferentes bários judeus, dando a escolher a seus habitantes entre a morte e o batismo); escolheram finalmente retirar do seu reino a possibilidade de converter-se no centro cientifico – tecnológico e cultural do mundo, continuando com a estela 2 de Janeiro de 1412, quando, no Reino de Castela, foi imposta, pelas Cortes de Valladolid, uma lista de restrições que passaram a regulamentar as relações entre cristãos e judeus, minando a economia da comunidade judaica, e reduzindo drasticamente suas liberdades.
Não foi pois de estranhar que os grandes recursos materiais, com a chegada de grandes quantidades ouro e prata, dos territórios além-mar, a finais do século XVI, não houvessem permitido uma maior entrada do Renascimento Italiano na Espanha. Finalmente, enquanto a Europa central e do Norte, junto com a Inglaterra, aderiam a Reforma, a Espanha afirmava-se de novo como a grande impulsora da Contrarreforma, que travou definitivamente o avanço cientifico – tecnológico e a revolução renascentista, ajudando à aumentar a espiral de involução imperial, ao invés da sua evolução.
México, tornar-se ia com o tempo, no grande prejudicado: filho da contrarreforma, teve que admirar como as províncias britânicas da Norte-Americana (herdeiras da reforma) se consolidariam como a futura grande nação do continente Americano, atingindo no seu raio de expansão o 55% da República Mexicana; ficando definitivamente a formar parte dos EUA, os territórios mexicanos de: Texas, Califórnia, Nuevo México, Utah e Nevada. Apesar do Império asteca, ter maiores possibilidades de produzir uma civilização nova, em mistura, com o trepidante poder militar do bravo impulso espanhol. Se a história não houvesse atraído ao mundo nahualt, em decadência, um império novo virado para a involução.
A sua vez, a partires da expulsão de 1492 através do Decreto de Alhambra, os judeus, emigraram em massa a Portugal, grande poder econômico, comercial e tecnológico-marítimo do século XVI. Mas a obriga de conversão ao catolicismo, em 1496/97 durante o reinado de D. Manuel I, e a posterior entrada em funcionamento do Tribunal da Inquisição, em 1540, aconselha a comunidade judia a mudança a Amesterdão; ajudando a construir durante todo o século XVII, o famoso século de Ouro da Holanda.
Já em 1656, o Rabino Menasseh ben Israel de Amsterdão (em realidade Manuel Dias Soeiro, natural da Ilha da Madeira) fez umha visita a Inglaterra, com o intiuto de persuadir Oliver Cromwell a autorizar os Judeus a se estabelecerem no seu pais. Os judeus estavam prontos a ajudar a Grã-Bretanha, a tornar-se o grande império global do século XIX. Benjamin Disraeli, como o mais amado Primeiro-ministro, da Rainha Vitoria, foi garante dessa velha aliança, que permitiria ao movimento sionista judeu, acariciar e finamente conseguir a realização do Estado de Israel, fervorosamente apoiado, antes e após a II Guerra Mundial, por figuras como Winston Churchill.
Espanha ficou presa e refém dessa velha e triste história, e as elites espanholas, já nunca foram capazes de liberar-se dessa “negra sombra” que sempre perseguiu os intentos renovadores no reino; sendo que os grandes nomes espanhóis, que legaram grandes valores à humanidade, tiveram que lutar duplamente: pela sua formação e contra umas elites medrosas a toda forma de progresso.
Entre 1808 ate 1829, as guerras pela Independência na América do Sul, vão mostrar de novo o erro da geopolítica espanhola, atrelada ainda velha visão imperial. Simão Bolívar, não pode conseguir seu sonho de criar a Grande Colômbia, mas sua aventura heroica, ficará na memória coletiva do pensamento insurrecto, duns povos com demasiados séculos de opressão às costas. A Inglaterra, será de novo a grande beneficiara, das independências da América hispana; passando os novos Estados de Sul América, a dependência económica de Londres.
A independência do Brasil, forjada num apanho familiar da casa de Bragança, com o cenário de fundo, primeiro da invasão napoleônica a Portugal, e depois da revolução liberal de 1820… Não vai permitir livrar o Brasil da dependência econômica da Inglaterra; mais vai permitir manter toda a soberania territorial intacta (detalhe que vai trazer na pratica ao gigante sul americano, a oportunidade de ser o futuro motor econômico, cientifico e tecnológico de toda a América do Sul).
A impossibilidade de realização da Iª República de 1873 e a perda de Cuba, em 1898, demonstrou que a Espanha não tinha compreendido ainda, a lição do velho império em decadência que já clamava pela renovação.
A IIª República espanhola, faleceu, entre a pressão de duas forças igualmente involutivas: o fascino e o estalinismo. Mas ninguém pode negar que foi um breve momento de ressurgir da esperança. Todos e todas, os grandes homens e mulheres, que Espanha deu ao mundo, nas letras, nas artes, nas ciências, durante finais do século XIX e inícios do século XX, foram transmissores desse pensamento humanista, altruísta, virado para a bondade e a beleza da vida; que sem dúvida alumiou o sonho duma II República, onde todos os povos, línguas e culturas da Espanha tivessem cabida.
Franco voltou a impor o “Poder Negro” das igrejas tristes, as catedrais escuras e formação católica como única via garante, da unidade linguística e cultural, com supremacia castelhana. A maiores trouxe também o poder de impunidade das elites e sua hipocrisia (somente a essas elites era permitida o desvio e mesmo a perversão da norma férrea de convivência).
A transição iniciada em 1976, culminada com a Constituição de 1978, deu para evitar um confronto entre as distintas visões de velha e a renovada Espanha, mas não para solucionar os problemas acumulados dentro da gaveta: entre eles o territorial.
Em inícios da década de 90, Espanha se expandia econômica, industrial e comercialmente ao sul da América. A comunhão entre as elites e um Partido Socialista, que na época de Felipe González, tinha impulsão o desenvolvimento econômico, industrial e científico-tecnológico do Estado, conseguindo dar um pulão importante a reconhecimento global marca Espanha, não somente na Europa, senão no mundo; culminando com os Cimeiras Ibero-Americanas, fizeram sonhar alguns com o auge da nova Espanha (sem no fundo ter necessidade de mudar, a velha visão pequeno imperial).
(...)
A aliança Aznar – Blair – Bush, e a louca tentativa de impor um mundo unipolar anglo-saxão, onde Espanha se situaria na vanguarda, como vigia garante do poder atlântico no sul do continente americano, remataria no fracasso das guerras de Iraque a Afeganistão.
A maiores a crise de 2008, desfazia o sonho espanhol, duma economia diversificada, eficaz e com projeção global. A realidade duma economia ainda muito dependente do mercado interior e, a maiores, muito exposta no sector imobiliário, trouxe uma contração já não possível de levantar, na errada visão da transição ter solucionado, o ainda não possível, encaixe entre as duas Espanhas.
Mas, no final do conto, a história sempre oferece oportunidades para aqueles que sabem fazer leitura certa, do acontecer atual projetando-se sobre o futuro.
O Império Ocidental está em decadência. O velho paradigma de integração e sustento da Pax Ocidental, desde a abertura das rotas marítimas, por todo orbe, por parte de Portugal e Espanha; as grandes transformações na mentalidade global humana, desde o renascimento ao iluminismo, dentro do racionalismo ainda imperante neste Império (tão precisas para a evolução humana daquela época), estão agora em contração. Um novo paradigma se impõe necessário, em todo o mundo. O velho centro geográfico ocidental, decai inevitavelmente, aos poucos. Novos focos no mundo terão de renovar e criar um novo paradigma, vital para evolução humano nos próximos três séculos.
Neste novo cenário de renovação, transição e incerteza, a América do Sul, aos poucos, terá que ir encontrando seu modelo de confraternização (com as achegas de toda a população, esquerda e direita). Um modelo que lhe permita definitivamente superar os velhos modelos de dependência cultural e econômica. Esse novo modelo, não vai ser possível, válido nem real, repetindo velhos erros: todas as culturas, línguas e povos… Todas as visões terão de ser integradas, no novo e grande projeto Sul-Americano, que sim dúvida deverá liderar o Brasil (pais cuja extensão, demografia, biodiversidade e situação geográfica, lhe dota para ser o grande inovador). Mas Brasil deve primeiro realizar a grande, difícil e persistente tarefa, de ultrapassar seus próprios e autodestrutivos confrontos. Deverá eleger um modelo mais justo, fraterno, solidário, ecologicamente e social sustentável. Isto levará seu tempo. Mas é precisamente esse tempo, que lhe proporcionará a Espanha e Portugal, a possibilidade de ajudar fraternamente a nossos irmãos do sul. Tendo a maiores Portugal a oportunidade de elevar sua ajuda a África e Oceania.
Para isso ser feito, na Península celtibérica, é preciso mudar a velha visão de imposição pela força, seja econômica, cientifica – tecnológica ou cultural, dum povo sobre outro.
E dentro deste marco, a Espanha coube-lhe o difícil, esforçado, mais prometedor movimento, de lutar contra suas forças imobilistas internas, e abrir seu coração para as nações, culturas e línguas que a integram. Permitido na prática a sobrevivência das línguas não castelhanas (sendo o problema linguístico o motor e eixo primordial, das tensões territoriais).
E isso não pode ser feito, sem na partida permitir que essas línguas sejam, nos seus respectivos territórios, as línguas em destaque no âmbito cultural, cientifico, institucional e social. Si essa mudança não puder ser realizada, nunca haverá sossego duradouro no reino da Espanha.
Esse é o caminho, que pode possibilitar, servir de exemplo, e ajudar na transformação da América do Sul numa grande criadora duma nova realidade para uma nova humanidade.
Desejo que a Espanha não perda este trem, tão importante para o destino futuro da humanidade. Seja realmente grande no coração, e deixe para sempre o Ferro, o medo e fúria, que fez efemeramente grande; para passar a ser com o Amor e Sabedoria, daqueles que saber dar sem aguardar a receber, realmente Grande.
Artur Alonso Novelhe

Artur Alonso Novelhe

Galego, mas nascido no México, é diplomado pela Escola Pericial de Comércio de Ourense. Exerce como funcionário do Serviço Galego de Saúde do Governo da Galiza. Publicou várias obras de poesia e colabora habitualmente com diferentes publicações, entre as quais o PGL. É sócio da Associaçom Galega da Língua (AGAL) desde os meados dos anos 80 e acadêmico da AGLP.