sábado, 26 de junho de 2021

Los antecedentes de las Guerras de Independencia Hispanoamericanas

 

Réplica del barco Leander en el Parque del Este de Caracas -Parque Francisco de Miranda-.


Los antecedentes de las 

Guerras de Independencia Hispanoamericanas

Mucho antes del inicio de los conflitos en 1808, se reconocen antecedentes al proceso independentista en Hispanoamérica. Unos ocurrieron en la América española, otros en la metrópoli, y otros más fueron internacionales, de influencia mundial, como la independencia de los EUA (1776) y la revolución francesa (1789).

 

En Hispanoamérica

Desde décadas anteriores hubo revoluciones de diversas características y finalidades, que no formaron parte del movimiento independentista hispanoamericano, entre las que se destacaron la rebelión de Túpac Amaru I en Perú (1570), la Guillén de Lampart en México (1640-1643), las Revoluciones de los Comuneros en Paraguay (1721-1735), la del canario Juan Francisco de León contra el monopolio de la Real Compañía Guipuzcoana en Venezuela (1748), el levantamiento maya liderado por Jacinto Canek en Yucatán, México (1761), y el levantamiento quechua-aimara liderado por Túpac Amaru II en el Cuzco, Perú (1780-1781). La Revolución de los comuneros en Socorro (actual Santander, Colombia), además de la guerra de Arauco en la que el pueblo mapuche había detenido el avance español por más de dos siglos. O la Guerras Calchaquíes que enfrentaron al imperio español con la resistencia Diaguita y de los Quilmes por más de un siglo.

Más tarde, las ideas liberales de la Ilustración fueron difundidas en América y en toda Europa y llegaban a las universidades, las academias literarias y las sociedades económicas, que fomentaron los ideales revolucionarios contrarios a la Monarquía española y su Imperio. Entre las nuevas ideas sobresalían la soberanía nacional, el contrato social de Rousseau, y los derechos individuales, opuestos al absolutismo real.

Fueron decisivos también los encuentros de los dirigentes hispanoamericanos de la revolución en el exterior y la participación de algunos de ellos en las revoluciones liberales europeas, y sus contactos con los gobiernos exteriores.

En España

Proyectos españoles para la independencia de América:

En varias ocasiones a fines del siglo XVIII y principios del XIX, la Corona española se planteó la posibilidad de crear reinos independientes en los territorios americanos. Según estos planes, los virreinatos pasarían a ser gobernados por miembros de la familia real, convirtiéndose en monarquías hereditarias. Los sucesos dramáticos de la política europea española al final del reinado de Carlos IV en 1808 determinaron el abandono de estos planes.

 

Internacionales

La Declaración de Independencia de los EEUU de 1776 por las trece colonias americanas de Inglaterra, que inició los procesos de independencia del colonialismo europeo.

La Declaración de Derechos de Virginia de 1776, la primera en proclamar que todos los hombres son por naturaleza libres e independientes y tienen una serie de derechos inherentes de los cuales no pueden ser privados.

La Revolución Francesa de 1789, que proclamó la igualdad de todos los franceses y sus derechos fundamentales; aunque excluía a los esclavos de sus colonias.

La revolución haitiana de 1805 realizada por los esclavos negros de esa colonia francesa, la primera en abolir la esclavitud y la primera en lograr la independencia del colonialismo en América Latina y el Caribe, aprovechando que el emperador Napoleón no evitaría la independencia al estar involucrados en sus guerras por toda Europa.

La derrota de la flota española en la Batalla de Trafalgar en 1805 a manos del Imperio británico.

Los fallidos intentos del Imperio británico para ocupar nuevos territorios continentales americanos, como el que había protagonizado contra Cuba y Cartagena de Indias en la Guerra del Asiento (1741) o las dos Invasiones Inglesas al Virreinato del Río de la Plata en 1806 y 1807, llevó a generar una conciencia hispanoamericana de las capacidades y poderes propios y a la creación de varios cuerpos militares locales como el Regimiento de Patricios.

El intento fallido de invadir y liberar Venezuela en 1806 por una expedición naval organizada en los Estados Unidos, liderada por el general Francisco de Miranda.


La expedición de Francisco de Miranda

La expedición llevada a cabo por Francisco de Miranda en 1806 tuvo como finalidad, iniciar a partir de Venezuela una serie de acciones destinadas a promover la independencia en la América hispana. Para desarrollar esta empresa Miranda desembarcó en Nueva York el 9 de noviembre del año anterior, procedente de Londres, entrevistándose con notables personajes norteamericanos tales como Thomas Jefferson, James Madison, secretario de Estado; el coronel William Smith, inspector del puerto de Nueva York; Samuel Ogden, armador que comerciaba con Haití y Thomas Lewis, dueño de una importante casa de comercio en Haití y amigo de Alejandro Petión. Como resultado de estas conversaciones Miranda obtuvo los recursos que le permitieron tomar en alquiler un barco de Ogden, al cual bautizó como Leander (en recuerdo de su hijo Leandro), y un bergantín de 180 toneladas, armado con 18 cañones. Tras poner punto todos los preparativos, el 2 de febrero de 1806, zarpó de Nueva York el Leander, capitaneado por Thomas Lewis y con cerca de 200 hombres reclutados en los Estados Unidos. Entre las cosas con las que contaba dicha expedición se encontraban suministros guerra e incluso una imprenta, con la cual se pretendía publicar panfletos y documentos revolucionarios.

 

El 19 de febrero de 1806 llegó Miranda al puerto de Jacmel (Haití), donde contaría con una ayuda ofrecida por Petión. Posteriormente, el 12 marzo de 1806 al levar anclas en dicho puerto, fue izado en el Leander el tricolor mirandino (amarillo, azul y rojo), el mismo que años después será declarado como la bandera nacional de Venezuela. Frente a este pabellón, juraron Miranda y sus hombres hacer libre a Hispanoamérica del yugo español. En Haití consiguió Miranda sus fuerzas expedicionarias con la adquisición de 2 goletas: Bacchus y Bee. Luego de esto, el 27 de marzo de 1806 zarpó la expedición y el 9 de abril llegó a Aruba para obtener agua y víveres. Por este tiempo, el embajador de España en los Estados Unidos, el marqués Casa-Irujo, informó al Gobierno de Venezuela acerca de las actividades de Miranda y de sus intenciones de desembarcar en las costas venezolanas. Informadas las autoridades de los planes de Miranda, refuerzan sus fortalezas, milicias y naves de guerra. El 27 de abril cuando la expedición se disponía a realizar un desembarco nocturno en las playas de Ocumare (Edo. Aragua), una serie de incidentes impidió la ejecución de esta operación y al amanecer del 28, los expedicionarios cayeron bajo la acción de 2 buques españoles, Argos y Ceres, mandados por el teniente de navío Agustín Blanco. Tras una breve refriega, las fuerzas de Blanco apresaron las 2 goletas de Miranda y tomó prisioneros a 60 de sus hombres, los cuales fueron trasladados a Puerto Cabello. Ante este revés, Miranda tomó la decisión de retirarse con el Leander a Bonaire, de donde pasó a Granada y luego a Barbados. En esta última isla estableció conversaciones con su gobernador el contralmirante Alejandro Cochrane, quien le garantizó auxilios y protección contra el ataque de las fuerzas españolas.

El 20 de junio de 1806 salió Miranda de Barbados rumbo a Trinidad con hombres y buques facilitados por Cochrane, desde donde zarpó a su vez entre el 23 y el 25 de julio del mismo año hacia Venezuela. En este nuevo intento de desembarco en territorio venezolano, contaba con 400 hombres, 5 bergantines, 3 cañoneras y 2 barcos desarmados. El 3 de agosto de 1806 desembarcaron en La Vela de Coro la primera y segunda divisiones, que apoyadas por el fuego de la artillería de los buques, tomando la fortaleza y baterías de dicho puerto. A esto siguió la ocupación de Coro, lo cual se efectuó el día 4 de agosto. En esta ciudad al igual que en La Vela de Coro, izó Miranda la bandera tricolor, solicitó la ayuda de Jamaica, Trinidad y Barbados y trató de ganar la voluntad de los vecinos de Coro y pueblos cercanos, sin conseguirlo. Por tal motivo, ante la indiferencia de los habitantes de Coro y el bloqueo de todas las vías hacia la ciudad por parte de las autoridades realistas, Miranda finalmente tomó la decisión de abandonar el territorio venezolano el 13 de agosto del mismo año. En cuanto a los prisioneros tomados en la acción de Ocumare del 28 de abril, 10 fueron ahorcados el 21 de julio de 1806 en Puerto Cabello; mientras los demás fueron reducidos a prisión en varias fortalezas americanas.

 


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