Um dia gelado, o 4 de
junho de 1902, um grupo de homens e mulheres desembarcaram em Comodoro
Rivadavia, em plena Patagônia argentina, em busca de trabalho e de paz. Em
1903, 1905 e 1907 chegaram ao país contingentes ainda mais numerosos que
provinham na sua grande maioria do Transvaal e do Estado
Livre de Orange, na África do Sul. Esses grupos de pioneiros se
distribuíram em diversas cidades da província patagônica de Chubut. (JV)
Los Afrikáners en la
Patagonia argentina
La inmigración sudafricana en
Argentina, conocida como la Colonización Bóer en Argentina,
fue el asentamiento de diversas familias provenientes de la República de
Sudáfrica en el sur patagónico argentino. El proceso de colonización empezó el
4 de junio de 1902 y las principales localidades donde se
establecieron fueron: Comodoro Rivadavia, Manantiales Behr, Puerto Visser,
Pampa Salamanca, Pampa del Castillo, Escalante, Cañadón Baumann, Pastos
Blancos, Río Chico, Sarmiento, Bahía Bustamante, entre varias otras.
Los representantes de la comunidad de
descendientes de sudafricanos boers – o Afrikáners- en Comodoro Rivadavia,
cuentan que cuando sus antepasados llegaron a esa localidad no había más que 40
casas, y un poco más de cien habitantes. No había puerto, por lo que el barco
tuvo que atracar mar adentro, desembarcando a los pasajeros en lanchones,
"y hasta una vaca trajeron que les regalaron en Buenos Aires”, repiten con
orgullo.
La Prefectura Naval y la Gendarmería
les prestaron carpas a las familias boers para alojarse pero no había agua y la
poca que había, se vendía.
Esos 600 colonos bóers eran a su vez a su vez descendientes de
los primeros colonos neerlandeses y franceses venidos de
Holanda, y que se habían asentado en Sudáfrica desde finales del siglo XVII, a
los que también se los conocía como afrikáners.
Provenían en su mayoría del Transvaal y el Estado
Libre de Orange, que luego de una cruenta guerra de resistencia, de lucha
guerrillera y popular, habían sido dominados por el Imperio Británico en la
llamada Guerra Anglo-Bóer.
Para migrar hacia la Patagonia Argentina, la comunidad de colonos
envió a dos representantes hacia Comodoro Rivadavia, provincia de
Chubut, para gestionar su establecimiento, y fueron recibidos
por Francisco Pietrobelli, quién los llevó a recorrer la región, de modo
de poder pedir enseguida tierras al gobierno.
Los 600 pioneros llegaron en barcos cargueros de bandera inglesa, con
carros de bueyes propios, traidos de África, y las mulas y carpas que el
gobierno argentino les facilitó. La entrega de tierras fue autorizada por el
entonces presidente Julio A. Roca, el mismo general que comandó las tropas
que desalojaron a las naciones Tehuelche, Mapuche y Pampas de sus territórios patagónicos
en 1978. Su Ministro de Agricultura, Wenceslao Escalante, fue
homenajeado con el nombre de la colonia y luego con el del departamento donde
los boers se ubicaron inicialmente.
Motivos de la emigración de África y la inmigración hacia la Patagonia
Gran parte de la migración de bóers - o afrikáners- hacia la
Patagonia argentina se debía a las atrocidades sufridas por esos pueblos,
descendientes de holandeses, alemanes y franceses (hugonotes huídos de las
guerras religiosas) en manos de las tropas británicas.
Muchos de los familiares de los colonos habían muerto en los combates, o
morirían más tarde en los campos de concentración británicos, durante
la Segunda Guerra Anglo-Bóer.
Los diversos contingentes fueron llegando al sur argentino, vía Buenos
Aires, en 1902, 1903, 1905 y 1907. En los años de 1910,
casi la mitad de los colonos bóers terminaron volviendo a sus países o
estado natales en África, debido a la creación de la Unión Sudafricana por parte de las autoridades coloniales
inglesas.
Entre las muchas familias que llegaron en aquellos tiempos estaban los pioneiros
Dickason, Baumann, Coulter, du Plessis, Visser, Verwey, Weber, Fillmore,
Palmer, Behr, Van Wyk, Viljoen, Vorster, Myburg, Botha, Venter, Kruger, Norval,
Louw, Henning, Kock, Coetzee, Viviers, Cook, Blackie, Grimbeck, de Bruyn, van
Zyl, van Vuuren, por citar algunas. Y finalmente, en 1903, nació el primer
"bóer-argentino", hijo del estanciero Coulter; en 1904 se
realizó el primer casamento em suelo patagón.
La saga de una nacionalidad errante
Los bóers eran en sus Orígenes una comunidad con raíces alemanas,
francesas y holandesas que habitaban la costa africana al sur del continente. Por
causa de los crecientes conclictos con las tribus nativas y del avance inglês,
fueron extendiéndose hacia el sudeste africano.
Cuando les llegó la invitación argentina para poblar la Patagonia recientemente
sacada del contros de las tribos autóctonas, hacía poco más de un año que había
nacido la ciudad de Comodoro Rivadavia, con una media docena de casas, un
telégrafo, algunos pocos galpones y un almacén.
La soledad y la aridez del suelo patagónico no los asustó. El Gobierno les
había destinado tierras, lo que según el decreto del 28 de abril de 1902 era para
“para radicar a un grupo de colonos laboriosos”. Cada uno de los bóers
inmigrantes recibió gratuitamente 625 has. con el compromiso de trabajarlas,
hacerlas producir y lograr la carta de ciudadanía al cabo de 2 años.
Continuará
Javier Villanueva. Abril de 2017
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