quinta-feira, 15 de junho de 2017

El hundimiento del Maine y la Guerra de Cuba o Hispano-norteamericana.


Telegrama enviado al Capitán James Forsythe, Comandante naval de la base de Key West, por Charles Sigsbee, Capitán del USS Maine notificando el hundimiento del buque.

El hundimiento del Maine y la Guerra de Cuba o Hispano-norteamericana.

El incidente conocido como “hundimiento del Maine” ocurrió en 1898, cuando Cuba era llamada “la última joya del Imperio Español”. El valor comercial y la localización estratégica de la isla de Cuba ya habían provocado varias ofertas de compra por parte de los presidentes estadounidenses John Quincy Adams, James Polk, James Buchanan y Ulysses S. Grant, que España siempre rechazó ya que era de uno de sus territorios más ricos, y el movimiento comercial de La Habana era similar al de Barcelona en la misma época.

Para cuidar los intereses de los estadounidenses en la isla, el gobierno de EEUU envió a La Habana el acorazado Maine. Era una maniobra intimidatoria para provocar a España que seguía firme en rechazar la propuesta de compra de Cuba y Puerto Rico ofrecida por los Estados Unidos.

El hundimiento del Maine

El 25 de enero de 1898, el Maine entraba en La Habana sin avisar previamente su llegada, lo que era contrario a las prácticas diplomáticas de la época e incluso a las actuales. En contrapartida, España envió al crucero Vizcaya al puerto de Nueva York.

El Maine

El 15 de febrero, a las 21 y 40 una explosión hizo volar al Maine por los aires. De los 355 tripulantes, murieron 254 hombres y dos oficiales, la gran mayoría de ellos, negros.
El resto de la oficialidad estaba en un baile ofrecido en su honor por las autoridades españolas.

Sin esperar el resultado de las investigaciones, la prensa amarilla de William Randolph Hearst – el Ciudadano Kane- publicaba al día siguiente:
El barco de guerra Maine partido por la mitad por un artefacto infernal secreto del enemigo”.

Un reporter del diario The World en La Habana, Silvestre Scovell, quiso enviar el siguiente cable:
Un individuo desde un bote arrojó una bomba sobre el acorazado Maine que produjo la explosión…”; el censor alegó que eso era falso, a lo que le contestó: “Sí, pero es sensacional”.

Como el cable fue rechazado, lo mandó oculto por barco a Cayo Hueso y de allí fue transmitido al diario neoyorquino que  publicó la información falsa junto con un gran dibujo de la explosión.

Para determinar las causas de la explosión se crearon dos comisiones de investigación, una española y la otra estadounidense, ya que los últimos se negaban a un equipo mixto. Estados Unidos sostuvo desde el inicio que la explosión había sido provocada y externa.

Sin embargo, la conclusión española decía que la explosión fue debida a causas internas del barco. Los españoles argumentaron que no podía ser una mina como sostenían los estadounidenses, pues no se vio ninguna columna de agua levantándose de abajo hacia arriba y, además, si la causa de la explosión hubiera sido tal, no deberían haber estallado los pañoles de munición. También hicieron notar que tampoco había peces muertos en el puerto, lo que sería normal en una explosión externa.

España negó que tuviera culpa por la explosión del Maine, pero la campaña de los periódicos de William Randolph Hearst, convencieron a los estadounidenses de lo contrario.

EE. UU. acusó a España del hundimiento y dio un ultimátum; le exigía la retirada de Cuba y movilizaba voluntarios aun antes de recibir respuesta. El gobierno español rechazó su supuesta culpabilidad por el hundimiento del Maine y se negó a aceptar el ultimátum estadounidense, declarándole guerra en caso de invasión a sus territórios. Cuba, sin ningún aviso por parte de los EEUU, ya estaba bloqueada por la flota estadounidense.

Sobre el hundimiento del Maine, varios estudios posteriores llegaron a la conclusión de que probablemente la explosión fuera provocada desde dentro del buque, debido a una ignición de la santabárbara, acidente común en los barcos estadounidenses de la época por causa del tipo de carbón usado, ya que hasta la época de la construcción del Maine se había informado de incendios en las carboneras de buques de la Armada antes del hundimiento relatado, muchos de los cuales estuvieron a punto de provocar explosiones.

Javier Villanueva. 15 de junio de 2017.

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https://revistadehistoria.es/el-hundimiento-del-maine-comienza-la-guerra-de-cuba/

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