Mapa del Acuífero Guaraní:
Resúmen de la 2ª Parte.
A Antoine y Sérgio Cambiado se les
hizo de noche en el Bar La
Paz y todavía les faltó tiempo para terminar de hablar
de la saga de los Minetti Cambiado que, habiendo salido de Génova en el siglo
XVII, se enmarañaron hacia adentro de los sertones de Minas Gerais.
–No sin antes pasar una larga
temporada en el viejo barrio de La Boca- agrega Sérgio, y Antoine se
acuerda de su propia saga, viajando de la Francia provenzal al
Ecuador cálido y misterioso, y de allá para África.
-Es verdad, llegamos con mi
família a África en 2029, justo cuando China, a pretexto de la búsqueda de
armas nucleares de destrucción masiva, invadía Senegal y Mauritania, en una
operación relámpago secundada por el 54º cuerpo de ejército de Viet Nam- recuerda
Antoine los años de su adolescencia cuando, todavía deprimido por tener que
dejar Quito y sus amistades estudiantiles, tuvo que adaptarse a la vida en
Dackar, que en los años 30 del siglo XXI eran particularmente difíciles
por el clima de guerra que el cerco del ejército chino había establecido.
- Al final, lo de las
armas de destrucción masivas no era más que un pretexto para apropiarse del
petróleo y las minas de diamantes, y los propios vietnamitas presionaron a sus
aliados chinos a dejar el sitio antes de los doce meses- le recuerda
Antoine Bairral a Sérgio, mientras pagan la cuenta y salen para el hotel
Broadway, en la avenida Corrientes, casi en frente al Obelisco.
Sérgio Cambiado y
Antoine tampoco lo sabían, pero sus familias tenían una historia en comun: y es
que tanto los hepta-tatarabuelos de uno como los del otro, habían hablado
el shuadit, que es una lengua judeo-romance extinta en el sur
de Francia, idioma también conocido como judeo-provenzal.
–Sí, y con la persecución a los
judíos instaurada por el Santo Oficio de la Inquisición en
Francia, finalmente se extinguió. Dicen que en 1977, a la muerte de
su último hablante, Armand Lunel, se acabó el shuadit, si bien que
otros lo ven como un dialecto del occitano- dice Israel Vilhas,
especializado en cuestiones diversas, motivo por el cual el Pelado Rafael decía
que era un humanista, porque "nada de lo humano le era ajeno".
-En 1498, los judíos fueron
expulsados del sur de Francia. Y aunque la comunidad no fue totalmente excluída
hasta 1501, una gran parte se dispersó por otras regiones, especialmente por
Génova, en la cuál, según contaba el viejo Sérgio Minetti Cambiado, arquitecto
que acompañó a los aventureros de la Bandeira de Fernão Dias de São Paulo hasta
Minas Gerais, muchos lígures se mezclaron alegremente con los judíos, y fueron
mestizando su dialecto italiano con el provenzal de los exiliados del Condado
Venaissin- insiste Vilhas con su enciclopedismo irritante.
Pero
Antoine Bairral y Sérgio Cambiado ignoran estos hechos históricos que los unen
en un pasado más que remoto, y lo que les interesa ahora es lo que ocurrió en
los últimos 15 ó 20 años, y cómo éso va a afectar la visión de lo que tendrán
que elaborar a pedido de Santiago. Es una propuesta alucinante, por lo que se
les ofrece desde la editorial –un generoso pago adelantado y derechos de autor
arriba de lo que generalmente se estipula- pero sobre todo por la fama y la
gloria merecida que un estudio sobre la historia de la Confederación les
puede significar.
Y Antonio vuelve sobre los recuerdos dolorosos
de su llegada a Dackar, al inicio de la adolescencia, cuando además dejaba para
atrás un amor juvenil y platónico, um tema que no comparte con nadie, ni
siquiera con su reciente amigo, Sérgio Cambiado:
-La presencia de las tropas
chinas y vietnamitas en los años de 2029 y 30 en África fueron nefastas. Muchos
intelectuales esperaban una actitud parecida a la de los Viets en 1978, cuando
pararon la locura del Khmer Rojo en Camboya; pensaban incluso que los antiguos
Viet-congs se enfrentarían de algún modo al capitalismo salvaje de los chinos,
de la misma manera que los habían encarado en 1979, cuando los maoístas
apoyaron al Khmer. Pero no, los antiguos revolucionários se sumaron a los abusos;
igual que cualquier tropa norteamericana del siglo XX, cuando los yanquis eran
los dueños del mundo- cuenta Antoine con amargura.
-Pero
eso creó um clima que tuvo consecuencias contrarias, más positivas, ¿no?- le pregunta Sérgio.
-Sí, el pueblo de Senegal y el
de Mauritania se unieron, lograron el apoyo rápido del nuevo Partido Socialista
Democrático de Cuba, que también mandó tropas de elite que se mantuvieron en
cuartel, cerca de la frontera, y entonces ocurrió lo inesperado: una gran
insurrección popular- cuenta Antoine con emoción.
-En el curso de la noche del 22 al 23 de
octubre de 2030, el comité militar revolucionario formado por los partidos que
resistían a la invasión china ya había comenzado a lograr que las tropas de
Mauritania y Senegal –completamente subordinada hasta entonces a los invasores-
quedaran separadas de sus mandos naturales y que aceptaran sólo sus
ordenes- le agrega Israel Vilhas, que siempre parece que lo sabe todo,
a Antoine.
-Extrañamente, la respuesta gubernamental
y de los invasores fue muy lenta y, sin duda, eso disminuyó su eficacia. El 24
de octubre, el alto mando de los chinos ordenó a las tropas vietnamitas de
apoyo que ocuparan los puntos estratégicos de la ciudad de Dackar y Nouakchott,
en Mauritania – hace un gesto de disgusto Antoine, sin duda un poco
molesto por las permanentes intervenciones enciclopedistas del viejo Israel
Vilhas.
-Al mismo tiempo, el
gobierno títere proclamó el estado de sitio en las dos capitales, en Rosso
y en Touba. Más titubeante todavía fue en lo que se refería al
arresto del comité. Después de ordenarlo, revocó la orden por temor a dar
motivo a las calumnias que lo acusaban de querer instaurar una dictadura a
favor de la India, enemigo mortal de la China- recuerda Sérgio Cambiado.
-Lo que los invasores
desconocían era que las únicas fuerzas de las que podía fiarse poco más podían
hacer que proteger algunos cuantos edificios. Durante aquella misma noche del
22, las tropas gubernamentales, convencidas de que estaban combatiendo a la reacción
pro-India, secundada por dirigentes la Guardia Socialista formada
por obreros industriales, y apoyada por los consejeros cubanos, entraron en
acción. Por la mañana, casi sin derramamiento de sangre tenían bajo su control
todos los puntos estratégicos de la ciudad. En el caso del palacio de gobierno
bastó simplemente con que las fuerzas insurrectas reemplazaran a los soldados
que hacían guardia, como si se tratara de un simple relevo. Mientras tanto, las
masas enfervorizadas tomaban, bajo la dirección del Frente Democrático y
Socialista, los edificios principales de la ciudad- termina Antoine Barral el relato.
-Y ese cambio en
África Occidental, tan cerca de América, influyó a que creciera aún más la
fascinación por el modelo de integración y desarrollo de la Confederación
Brasil-Argentina -Paraguay-Uruguay, de la cual los cubanos
eran fuertes aliados después de la muerte de los hermanos Castro y la
democratización socialista del país- dice
Sérgio Cambiado, cierra el lap-top y sale de la habitación de Antoine en el
hotel Broadway; les espera mucho trabajo al dia siguiente.
3ª Parte
Leyendo en los borradores y fichas
que Antoine Bairral e Sérgio Cambiado están preparando para la edición de la
"Gran Historia de la Confederación
Brasil-Argentina -Paraguay-Uruguay", pude enterarme de
diversos detalles que no conocía; temas de momentos importantes que ayudaron a
la modificación de todo el cuadro geopolítico en los últimos 30 años.
La decadencia y caída del
imperio norteamericano.
Algunos historiadores simplemente
aceptan lo ocurrido, con una fatalidad infantil, pero no escarban en los
detalles que podrían ser importantes: cómo fue que los EEUU decayeron tan
rápidamente entre 2016 y 2039?
Todos saben que las invasiones de
tropas estadounidenses a Afganistán primero, en 2001 y a Irak después, en 2003,
aunque fueran apoyadas por las NU y la OTAN , no tuvieron resultados
positivos de ningún punto de vista, ni político, ni militar, para los EEUU. Los
demócratas recuperaron el poder, pero aunque la derecha conservadora de los
republicanos, con el Tea Party incluído, hizo mucha fuerza, fue la economía la
que finalmente derrotó al status norteamericano como un todo. Mientras China y
la alianza Brasil-Argentina compraban el grueso de las acciones en bolsa de las
industrias del país del norte, y pasaban a controlar los directorios de las
principales empresas monopolistas en poder del capitalismo estadounidense, la
fuerza del dolar decaía a menos de un tercio. La potencia militar del
império que había dominado el mundo durante todo el siglo XX se desintegraba.
Un par de hechos bélicos así lo determinaron. Veamos:
El flamante acorazado cubano
“Martí” zarpa del astillero de Habana el 5 de noviembre de 2019 hacia Newport,
EEUU, y después hacia Portland. El 29 de noviembre parte para una nueva
inspección y ensayos técnicos, y es asignado al Escuadrón de la Alianza Cubano-Mejicana del
Atlántico Norte el 16 de enero de 2020; zarpa otra vez al día siguiente hacia
la base naval de Cuba-Méjico en Fort Monroe, Virginia, donde estuvo destacado
hasta junio del 2021, partiendo entonces para Cayo Hueso, para dos meses de
cursos y ejercicios, regresando a la base naval y aeroespacial de la Confederación
Brasil-Argentina en Norfolk el 3 de agosto.
El “Martí” continuó con extensas operaciones de
cabotaje, vigilando decenas de islas en el caribe, entre Miami y Cuba, hasta
finales del 2023, cuando fue preparado para viajar a los EEUU, para proteger a
los ciudadanos cubano-americanos en el caso de que hubieran hechos violentos en
la lucha que el debilitado gobierno de Washington llevaba a cabo contra las
fuerzas insurrectas en Florida.
El 26 de diciembre parte a
velocidad mínima de Hampton Roads hacia Cayo Hueso, adonde llega el 5 de enero.
Allí se le unen otros 39 barcos del Escuadrón Cubano-Mejicano del Atlántico
Norte para iniciar las maniobras, partiendo de Cayo Hueso el 27 de enero de
2024 para el puerto de Palm Bay, en la península de Florida.
El dia 28 de enero, muy temprano,
la flota completa llega a Palm Bay, anclando en el centro del puerto,
permaneciendo en guardia permanente, no permitiendo que pase a la ciudad ningún
miembro de la tripulacion y tomando todas las precauciones contra posibles
sabotajes.
Poco después de las 21:40, el
buque “Martí” era destruído por una enorme explosión que aniquila toda la parte
delantera de la nave y la pone a pique, ante el estupor de la tripulación y los
espectadores en los muelles.
De una tripulación de 750 hombres y mujeres que
estaban a bordo esa noche, el comando mejicano cuenta 125 muertos o
desaparecidos entre los suyos, y 89 cadáveres entre los cubanos. Otros
dieciocho marineros más morirían, de ambas nacionalidades, además de cinco
americanos, en circunstancias confusas y nunca aclaradas, en los muelles de
Palm Bay en los días siguientes a la explosión.
Pocos sabían, sin embargo, que cuando el
acorazado “Martí” enfiló hacia la entrada de la bahía que lleva al puerto de
Palm Bay en la mañana del 28 de enero de 2024, la añeja ilusión del gobierno
cubano de apropiarse de Florida ya había renacido, aprovechándose de la
profunda decadencia económica y política, y anticipándose a la inminente derrota
del último bastión remanente del colonialismo norteamericano frente a los
insurrectos.
La impositiva presencia del buque y de la
armada mixta de Méjico y Cuba respondía al llamado del cónsul cubano en
Florida, con el clásico pretexto de "proteger vidas y haciendas de su
país", ante el clima de crecientes revueltas independentistas de los
cubano-americanos.
La anexión o compra de la
península ya había sido propuesta más de una vez, velada o abiertamente, y era
parte de una vieja codicia acariciada y siempre aplazada desde que los padres
de la independencia latinoamericana empezaron a temerle al expansionismo feroz
de las trece colonias que habían liderado la rebelión contra el antiguo poderío
británico de los siglos XVIII y XIX.
Un antecedente muy concreto
databa de inicios de 2018 cuando el presidente de la Cuba democrática, nacida
de la revolución dirigida por Renovación Socialista, Luis Guevara, le notificó
al Ministro de Interior en Washington que, en caso de guerra con los EEUU,
Méjico y Cuba simplemente se apoderarían de Florida.
La explosión del “Martí”, tal como
era previsible, desató el inmediato desembarco en Palm Bay, Port St. Lucie y
Delray Beach de 1.780 hombres de la marina combinada de Méjico y Cuba, que
enseguida aprisionaron a las autoridades de las tres localidades y,
juntándose a 2.300 paracaidistas que llegaron en las tres horas siguientes,
avanzaron hacia Orlando, Coral Spring y Miami.
Al anochecer del 28 de enero, ya
toda la península de Florida estaba en manos de las tropas de Cuba y Méjico.
Casi de inmediato, la Confederación
Brasil-Argentina , a la que se acababan de incorporar Paraguay
y Uruguay, enviaban tres flotillas de más de 70 barcos de refuerzo para empezar
el bloqueo a los EEUU, en el caso que las NU no reconocieran la soberanía del
nuevo estado independiente de Florida. No hubo ninguna necesidad de nuevos
desembarcos por parte de los brasileños y argentinos, que permanecieron en
alerta, a unos pocos kilómetros de Miami Beach, puesto que las Naciones Unidas
declararon que la población mayoritariamente cubano-chicana de la península
había apoyado la intervención. Los participantes de la reunión de emergencia
del gabinete de crisis de las NU solamente le pedían a Cuba y Méjico que fueran
convocadas elecciones libres en Florida dentro de ese mismo año de 2024.
Un poco más sobre la
decadencia y fragmentación del antiguo imperio norteamericano.
Aunque la mayoría de los
pensadores de la última década –o por lo menos los más destacados entre 2039 y
2049- siempre se han imaginado todo el proceso del ascenso brasileño-argentino
por un lado y el de China e India por el otro, como un movimiento más
diplomático, una especie de nueva guerra fría, podemos asegurar que el uso
puntual a las fuerzas armadas no se descartó cada vez que a los nuevos actores
les hizo falta. Incluso los altos grados de truculencia ya conocidos durante
los siglos XIX y XX siguieron siendo usados.
Algunos de los motivos de China
para provocar la crisis de 2029 al 2030 en el occidente africano fueron que los
EEUU se negaron unilateralmente a pagar su deuda al gigante asiático. Lo que
originó –como bien lo relatará luego el historiador Antoine Bairral- que en los
años que van de 2035 al 40 China se vengara con una rápida y exitosa operación
militar en Fort-Knox, en Kentucky, Estados Unidos. Pero no nos
adelantemos.
Volvamos al caso de la invasión
china y vietnamita a Senegal y Mauritania en 2029 y 2030, y veremos que lo que
China pretendía era tomar una posición en el Atlántico norte, para ejercer
mayores presiones sobre los EEUU, que tenían por entonces un gobierno
ultraconservador y extremamente aislacionista. Los historiadores de la época
–entre ellos, otra vez, Sérgio Cambiado y Antoine Bairral- ya habían marcado
unas fuertes tendencias centrífugas en los 50 estados, lo que debilitaba al
estado federal, y que finalmente, en los años de 2040 llevaría a su división en
diversos bloques.
También pretendía China –y era
otra vieja ambición compartida por sus eternos “aliados-rivales” de Viet Nam-
controlar los yacimientos petrolíferos de alta mar, que ya habían sido
prospectados a gran profundidad en las aguas limítrofes de Mauritania, Senegal
y Cabo Verde. No nos olvidemos –como bien insiste Antoine Bairral al describir
esta época del pasado reciente- que desde el final de los años de 2010 la
producción mundial de petróleo ya no alcanzaba más para cubrir la creciente
demanda internacional.
¿Y cómo fue la acción oculta de la China durante
la crisis de 2029-2030 en África occidental?
Sabemos por estudios recientes,
sobre todo gracias a las investigaciones publicadas en 2046 por el equipo mixto
de la
Universidad Nacional de Córdoba, la USP y Sorbone, que la
dictadura burocrática de China pretendía causar una epidemia de gripe aviaria
con armas biológicas ultra secretas en Senegal y Mauritania.
De inmediato se propondrían los
chinos a ofrecer ayuda humanitaria contra la epidemia, con la participación de
sus aliados vietnamitas. El objetivo final era que, ante el pánico causado por
la enfermedad, podrían establecer el orden por la fuerza, y así completar la
invasión, sin demasiado costo ante la opinión pública mundial.
De cualquier modo, antes de la
crisis de 2029-30, los chinos ya apoyaban a los movimientos armados contra las
dictaduras árabes fundamentalistas, siempre tratando de imponer gobiernos que
les fueran favorables, fomentando golpes de estado, y aunque pareciera poco
importante, también dedicándose a expulsar de paso a las redes de
narcotraficantes colombianos y venezolanos.
¿Cuál fue la acción de la confederación
latinoamericana en esa crisis de Senegal y Mauritania en 2029-30?
Hacía ya algunos años que los líderes
vietnamitas, apoyándose en la diáspora de estudiantes e investigadores llegados
desde Cabo Verde a las universidades brasileñas, conspiraban con los grupos más
radicalmente estalinista de los gobiernos de Buenos Aires y Brasília. El
objetivo: hacer fracasar los planes chinos en el archipiélago de Cabo Verde, estratégico
por su ubicación en el Océano Atlántico, a unos 500 km de la costa
africana senegalesa, y colocar un gobierno pro-brasileno, primer paso hacia la
integración de las islas en la Confederación.
Los planes de los vietnamitas encajaban al
dedillo con la intención argentina y brasileña de reforzar sus posiciones
diplomáticas, económicas y militares en Angola, lo que también llevaría a la
anexión voluntaria del estado africano en los años de 2040.
La búsqueda de alianzas con África del Sur era
otra obsesión de los grupos más fundamentalistas –estalinistas y sectarios,
dirían Santiago y Javier Villanueva- de los partidos posteriores a las
lideranzas de Lula en Brasil y de los "K" en Argentina.
La crisis de 2029 al 30 fue un verdadero giro
del siglo, que sepultó de una vez la influencia francesa en África del oeste, y
sobre todo, la de los EEUU, que permitió que surgieran dos de las tres nuevas
superpotencias, en una nueva forma de guerra fría, a pesar de no romperse
totalmente las relaciones económicas entre ambas. Grandes zonas de África
continuarán hasta nuestra década de 2050 en una indecisión en sus alianzas,
haciendo el juego del péndulo entre los emergentes Brasil-Argentina y la
poderosísima China.
Otro
incidente extraño, y algo más sobre la atomización del antiguo imperio
norteamericano.
El 7 de diciembre de 2031, en una de sus
últimas demostraciones de fuerza imperial, la aviación norteamericana atacó por
sorpresa la base naval de Natal, en el noreste brasileño, donde se concentraba
la flota de guerra aliada brasileño-argentina del Atlántico.
Los 98 buques de combate anclados en el puerto
y los 79 “cazas” fueron un blanco fácil para los 360 aviones bombarderos
estadounidenses que participaron en el ataque. Los aliados latinoamericanos
sufrieron 340 bajas con 229 muertes, y el golpe parecía, al principio, haber
dañado seriamente el poder naval y aéreo de la
Confederación brasileño-argentina en el Atlántico.
Sin embargo, esta agresión galvanizó a los
pueblos latinamericanos y el gobierno confederado consiguió que al día
siguiente, el 8 de diciembre de 2031, el Congreso conjunto de Uruguay,
Paraguay, Argentina y Basil aprobara la declaración de guerra contra los EEUU.
La increible falta de previsión de las
autoridades de la Confederación ante un eventual ataque provocó duras
críticas en aquel momento. Incluso, algunos historiadores han sugerido que los
gobiernos de Buenos Aires y Brasília ya conocían la inminencia del ataque y no
hicieron nada para impedirlo, de tal modo de poder meter a los Estados Unidos
en la provocación de una guerra que le sería fatal al antiguo imperio. La
mayoría de los intelectuales –y entre ellos nuestros amigos Antoine Bairral y
Sérgio Cambiado- cree actualmente que, si bien los líderes latinoamericanos
eran conscientes de la probabilidad del ataque yanqui, no sabían con exactitud
ni el cuándo y el dónde. Cosas que la Historia en algún momento aclarará.
Continuará.
Por Javier Villanueva, basado en datos e interpretaciones de Antoine Barral. São Paulo, 3 de enero de 2012.
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