Quién no sepa lo que es un cordobés, tal vez no le encontrará mucha gracia a este texto de El Vasco.
Y quién nunca haya convivido con un obrero, un trabajador cordobés, tal vez necesite leer antes unas cuantas Hortensias. JV.
El Vicio y la Voluntad
Publicado por El Vasco
sábado, 3 de julio de 2010
Me olvidé las alas.
Un obrero cordobés cae de 18 metros y milagrosamente salva su vida. Cuando el periodista le pregunta que pensó en la caída, el tipo responde: “Uy, me olvide las alas”.
Newton porfiaba que las manzanas cayendo de un árbol se aceleran a razón de a 9,8 m/s2. Sí, don Isaac tenia razón:
En esos 18 metros, este obrero cordobés desarrolló una velocidad de 18,78 metros por segundo. Es decir que se puso un palo contra el piso a 67 km/h. y tardó 1,91 segundos en estrolarse.
Solo un obrero cordobés puede tener esa velocidad mental.
Solo un obrero cordobés puede, frente a la muerte, en el instante final crear una imagen de Hortensia.
El día que se cumpla aquella consigna del mayo francés: “la imaginación al poder” no quedaran dudas de quién gobernará el mundo.
Tengo el orgullo de que en uno de mis oficios terrestres fui obrero en Córdoba.
Allí también, trepado a un poste de palmera que se quebró en la base me caí de unos 5 metros, en plano inclinado.
Pero no se me ocurrió nada en la caída.
Eso puede demostrar:
Que los efectos de la caída libre son distintos a los del plano inclinado.
Que entre los 5 metros y los 18 hay una diferencia enorme
Que el cambio de domicilio no me convirtió en cordobés
Que el esfuerzo de proletarización no me convirtió en obrero.
Entre otras cosas.
Pero a pesar de todo ello me emociono hasta las lágrimas cuando recuerdo las anécdotas de esos años compartiendo mi vida con lo más creativo de la clase obrera cordobesa.
Aquellos que en una elección de la UOM le pintaron un paredón al secretario adjunto del gremio, Horacio Ramón Salusso, tartamudo él:
Sa, Sa, Salusso, Cu, Cu, Culiao
Por suerte, esta vez, este cumpa trabajando en negro y sin ART protagonizó una versión feliz del tema"Construccion" de Chico Buarque. Negándose, en la caída, a cumplir la sentencia:
...
Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro,
y terminó en el suelo como un bulto flácido,
y agonizó en el medio del paseo público.
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito.
y terminó en el suelo como un bulto flácido,
y agonizó en el medio del paseo público.
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito.
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