segunda-feira, 3 de setembro de 2012

El Descubrimiento de Chile, una gran aventura

Foto FINIS TERRAE Spanish School - Sede Ushuaia Ushuaia Argentina

La primera aproximación al largo territorio que hoy llamamos Chile fue en el año de 1520, cuando una expedición al mando del portugués Hernando de Magallanes navegaba en los mares del Atlántico sur buscando un paso hacia el lejano Oriente a través del entonces muy poco conocido continente americano.

Después de recorrer la zona que llamaron Patagonia −por causa de las huellas que dejaban sus habitantes, de gran altura y con los pies abrigados en grandes calzados de piel de guanaco− el 1º de noviembre se encontraron con un amplio brazo de mar, que más tarde sería llamado Estrecho de Magallanes en honor al capitán de la travesía. Poco antes avistaron las islas Malvinas; esto lo registró el piloto portugués Esteban Gomes, que formaba parte de la expedición española de Magallanes. Al parecer, esto ocurrió a finales del mes de julio de 1520. 

Al descubrir este paso hacia el lejano Oriente, Hernando de Magallanes pensó que el estrecho fuera la parte más austral del continente y creyó que la región que veían hacia el sur debía ser una isla. La llamó Tierra del Fuego, por la gran cantidad de hogueras que se destacaban a lo lejos.


Así se conoció por primera vez la región austral del actual territorio chileno, el Finis Terrae que comparte con Argentina. Después de explorar el estrecho durante 27 días, la expedición llegó a mar abierto. El inmenso océano estaba muy tranquilo −diferente de las tempestades que los habían castigado en los mares del Atlántico y de las turbulencias en el estrecho− por lo que lo llamaron Pacífico.



El origen del nombre Chile


¿Pero, de dónde proviene la palabra Chile? La respuesta no es nada simple ni tan categórica como se podría esperar. Las versiones son muchas y variadas. Los historiadores, lo mismo que los cronistas de las diversas épocas en que se desarrolló la lenta conquista española, al parecer no llegaron a unificar sus criterios o a aunar los datos recogidos; y esto se traduce en varias diferentes teorías sobre el origen del nombre de la larga y estrecha faja de tierra que hoy llamamos Chile.

El abad Molina, un notable intelectual chileno, sostiene su versión, según la cual el nombre de Chile vendría de trih o chi, palabra Mapuche con la que se llamaba a un pájaro que tenía unas manchas amarillas en las alas.

Para el cronista Diego de Rosales, en cambio, el nombre del país viene del cacique Mapuche que gobernaba el valle del Aconcagua hasta la invasión Inca, antes de la llegada de los españoles.


La versión del historiador Ricardo Latcham también se vincula con los Incas; él sostiene que la palabra Chile proviene de un grupo de indios Mitimaes llevados a Chile por los invasores Incas, quienes vendrían desde una región de Perú donde había un río llamado por ese nombre.


Entre las varias teorías anónimas se destaca aquella que dice que el origen de la denominación estaría en la lengua Aymará, ya que el inca Tupac Yupanqui le habría dado ese nombre a las tierras conquistadas al sur del imperio Inca, hasta el valle del Aconcagua, a la altura del hoy llamado “Puente del Inca” en Mendoza, al otro lado de la cordillera.


Aparte de estas variadísimas versiones, lo más probable es que haya también algunas otras que no han alcanzado tanta divulgación, o que yo no conozca. Lo que sí está claro es que no existe una que sea más verdadera que la otra, por lo que uno se puede quedar con la que más le guste.


JV. São Paulo, marzo de 2010

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