El "Popol Vuh" de Diego Rivera
En los años de 1920 Diego Rivera recibió numerosos encargos del gobierno mexicano para ejecutar grandes composiciones murales. En Palacio de Cortés en Cuernavaca, Palacio Nacional y Palacio de las Bellas Artes de Ciudad de México, Escuela Nacional de Agricultura en Chapingo. Rivera abandonó las corrientes artísticas contemporáneas dominantes para crear un estilo propio, nacional y popular, que reflejara la historia de su pueblo mexicano, desde la etapa precolombina hasta la Revolución Mexicana, con grandes escenas de un realismo vigoroso y de colores llamativos.
Artista comprometido políticamente, Diego Rivera reflejó su adhesión a las banderas socialistas en sus murales. Uno de los fundadores del Partido Comunista Mexicano, visitó la Unión Soviética de 1927 a 1928, y al regresar a México, se casó con la pintora Frida Kahlo, que antes fuera su modelo.
En los años de 1930 fue a los Estados Unidos, donde pintó grandes murales en San Francisco.
Durante un viaje a Yucatán, Diego Rivera sintió el impacto de la cultura maya, y en 1931 ilustró con 21 acuarelas una edición del "Popol Vuh", uno de los libros más antiguos de los quichés, pueblo del cuál descienden los mayas.
Rivera se encantó con el mundo prehispánico que se desarrolló como una sociedad avanzada en la que la astronomía y las matemáticas, la pintura, la arquitectura y la danza, la escultura y la poesía eran medios de expresión y comprensión de su mundo y su cosmovisión del mismo.
La religión era una parte fuerte de la vida de los pueblos nativos, y se expresó en la arquitectura monumental, como en Macchu Pichu en Perú, Tikal en Guatemala, Teotihuacán, Tajín Chichen Itza y Palenque en México.
La comprensión del cosmos por los mayas, en este caso, nos demuestra un aspecto importante de esta civilización, tal como se encuentra en las obras murales de Diego Rivera.
Con un profundo sentido mitológico, el Popol Vuh es considerada la Biblia de los Mayas y en su contenido describe la creación del mundo y del hombre, el carácter de sus divinidades y la lucha eterna entre el bien y el mal.
JV. São Paulo, 5 de abril de 2018.
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