sábado, 14 de abril de 2018

La Guerra de Reconquista española, de 711 a 1492.

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La Guerra de Reconquista española, de 711 a 1492.

Las avanzadas de los cristianos:
Siglos VIII al X. 
Completada la conquista de la Península Ibérica por los árabes en apenas un lustro (de 711 a 716), solo queda fuera de sus dominios una estrecha franja montañosa en el norte. 
El principal esfuerzo de los reyes visigodos cristianos hasta el siglo X será el dirigido a consolidar nuevas estructuras políticas e institucionales sobre las nuevas realidades socio-económicas en transformación debidas al asentamiento masivo de la población huida del avance musulmán, lo que ayudó a configurar las bases del feudalismo en la Península. Al Oeste se afianzó el reino asturiano, extendiéndose entre Galicia, el Duero y el Nervión. Al Este la Marca defensiva carolingia desarrollará los diferentes núcleos cristianos pirenaicos. Lo precario de su situación quedará demostrada durante el reinado de Abd al-Rahman III - entre 912 y 961, cuando terminan reconociendo la soberanía del Califato, y convirtiéndose en estados tributarios del invasor árabe.
Siglos XI-XII. 
La disgregación del Califato (Taifas) va a facilitar un lento avance de los reinos cristianos por la meseta norte y el valle del Ebro, que van a consolidarse institucionalmente. Esto será financiado a través de las imposiciones tributarias (Parias) a la que sometieron a los reinos musulmanes, a los que convirtieron en virtuales protectorados. Este es un período de europeización, producido por la apertura a las corrientes culturales continentales (Cluny, Cister) y sobre todo por la aceptación de la supremacía religiosa de Roma. 
El avance castellano-leonés que se consolida en Toledo, en 1085, provocó sucesivas invasiones desde el norte de África – de los Almorávides y Almohades- que evitaron el posible colapso de la España musulmana. La repoblación entre el Duero y el Tajo se asienta en colonos libres y en concejos con una amplia autonomía (los fueros), mientras que en el Ebro los señoríos cristianos explotarán a la población agrícola musulmana.
Siglos XIII-XIV. 
La alianza entre los reinos cristianos (en Navas de Tolosa, 1212) alcanza el definitivo derrumbe del Al-Andalus, conquistando a una gran velocidad el sur de la peninsula - excepto Granada-, destacándose la Batalla del Estrecho en la que entran en juego las tropas del último pueblo norteafricano que interviene en la Península, los Benimerines. 
Una nueva expansión protagonizada por las coronas de Castilla y Aragón irá a generar algunos problemas, como la absorción de un enorme volumen territorial y poblacional. En Andalucía y Murcia, la imposición de grandes señoríos – por medio de los nobles guerreros y las órdenes militares- y la expulsión de las poblaciones autóctonas agrícolas y artesanas, derivará en la decadencia económica del territorio. En Valencia y Alicante, los señoríos cristianos, con menos extensión, se superpondrán a una población musulmana que mantendrá la prosperidad económica. 
Problemas solapados con la crisis económica del siglo XIV y las guerras civiles que desangraron a los reinos de la España bajomedieval. De esta forma se consolida España como la nación que por excelencia resistió y contuvo los ataques musulmanes en Occidente, siendo el Reino de Hungría el guardián de Europa en el Este ante la llegada de los turcos.
Siglo XV. 
La sobrevivencia del Emirato de Granada se explica por varios motivos: su condición de vasallo del reino castellano, su conveniencia para este como refugio de población musulmana, el carácter montañoso del reino, complementado con una consistente red de fortalezas fronterizas, el apoyo norteafricano, la crisis castellana bajomedieval y la indiferencia aragonesa, ocupada por entonces con su expansión mediterránea. Además, la homogeneidad cultural y religiosa, no existiendo siquiera una población mozárabe, permitió al estado árabe granadino una fuerte cohesión. Su desaparición a finales del siglo XV – además de por sus interminables luchas dinásticas- se explica en el contexto de la construcción de un estado cristiano moderno llevado a cabo por los Reyes Católicos a través de la unificación territorial y el reforzamiento de la soberanía de la corona.
Fin de la Reconquista:
Los Reyes Católicos terminaron de completar la reconquista de España el 2 de enero de 1492, con la toma de Granada. El emir Boabdil, de la dinastía Nazarí, se vio obligado a abandonar Granada. La tolerancia religiosa que existía hasta entonces se terminó con la expulsión de los judíos en 1492, y con la prohibición absoluta del culto islámico en Granada, contra los términos pactados, en 1500. Acabó por completo un siglo después, con la expulsión de los moriscos, homogeneizando de este modo toda la península bajo el comando centralizador e intolerante del poderoso reino católico.
Sería un año clave en que también se expulsaría a los judíos de España, y se completaría la serie de sucesos extraordinarios con la llegada de Cristobal Colón a las tierras de un nuevo continente, las Indias Occidentales, luego llamadas América.
JV. São Paulo, abril de 2018.


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