Para leer a Patoruzú
Uno de los personajes más conocidos y significantes de la
historieta argentina, y también de los más controvertidos y polémicos, una mezcla
rara de superhéroe nacional, inocente y
bonachón, es el personaje creado por Dante Quinterno –Patoruzú y su outro-yo
juvenil, Patoruzito- también son las tiras de una de las publicaciones de vida más
extensa en la historia gráfica del país.
Igual a lo que ocurrió más tarde con Mafalda, o con el chileno Condorito,
u otros importantes personajes de historieta, Patoruzú debutó con un papel
secundario en otro título que Dante Quinterno publicaba desde 1927 en el famoso
diario Crítica de Botana. Se trataba
de la tira de historietas “Un porteño
optimista”, que más tarde pasó a publicarse con el nombre de “Aventuras de Don Gil Contento”. El 17 de
octubre de 1928 “Crítica” anuncia:
"Don Gil Contento adoptará al indio
Curugua-Curiguagüigua", y ya al día siguiente otro aviso proclama:
"mañana debuta el indio
Curugua-Curiguagüigua".
Por fin, el 19 de octubre surge el nuevo personaje, nacionalista
e indigenista, Curugua-Curiguagüigua
(más tarde Patoruzú) era el último "tehuelche gigante", venido de las
entrañas de una casi desconocida y mítica Patagonia. Considerando las dificultades
que presentaría el nombre guaraní, es rebautizado por el personaje central de
la tira, Don Gil, y pasamos a conocer entonces al cacique como Patoruzú.
El nombre Curugua-Curiguagüigua
se cambia por otro, Patoruzú, que viene de unos caramelos negros que se vendían
en aquella época, llamados Pasta de Orozú.
Aunque muy poca vida tuvo por el momento el nuevo personaje, ya que la publicación
de la tira fue suspendida el día 21.
Pero, siguiendo casi el mismo guión de muchas otras tiras
famosas –como lo haría Condorito, décadas más tarde- hacia finales de 1928
Quinterno empieza a trabajar para “La
Razón”, con una historieta llamada “Don
Julián de Montepío”. Dos años más tarde, en septiembre de 1930, reaparece
Patoruzú, de un modo parecido al de la anterior. El diario explica que Julián tiene que asumirse
como tutor del indio, que es una especie de herencia de un tío riquísimo de la
Patagonia, en cuyo testamento Le había dejado esta extraña cláusula de exigancia
al sobrino. Patoruzú es el último tehuelche, hijo de un poderoso cacique. Hay
que recordar que, medio siglo antes de la aparición de Patoruzú en el mundo
gráfico agentino, Miles de tehuelches, pampas y mapuches habían sido masacrados
por Julio Roca, que em 1878 culminó su “campaña al desierto”, matando,
aprisionando y deportando centenas de familias, condenadas a la servidumbre
forzadas en las provincia e ingenios azucareros del norte.
Ceferino Namuncurá, hijo del bravo cacique del mismo
apellido, secuestrado por la tropa y entregado a los cuidados de la orden de
los salesianos de Don Bosco era un claro precedente de la moda que Videla iría a
instaurar un siglo más tarde: matar a los rebeldes, secuestrar y dar en adopción
a los hijos de los enemigos. Los tehuelches, dueños de las vastas tierras patagónicas
fueron despojados de su historia. Patoruzú vendría después, para contarla de un
modo diferente.
Y esto ocurrió cuando el 19 de octubre de 1928, asomándose desde
el primer cuadrito de la tira por la puerta de un tren carguero, el indio lanza
su grito: "¡Guaagua Piragua! ¿Vos
sos mi tutor, chei? Curugua-Curiguagüigua te saluda", y Gilito Le contesta
"¡Por fin llegaste Patoruzú! te
bautizo con ese nombre porque el tuyo me descoyunta las mandíbulas". Desde
entonces Patoruzú empieza a ser un personaje popularísimo entre el público
argentino, y va dejándolo olvidado a Julián, hasta que la publicación toma definitivamente
el nombre de Patoruzú en el mes de agosto de 1931, y en diciembre de 1935 la
historieta empieza a publicarse en “El
Mundo”. Y en 1936 aparece una página a color en la revista del diario -“Mundo Argentino”- y las tiras pasan a
publicarse en otros diarios del interior del país.
Quinterno comenzó sus instrucciones a los guionistas de la
siguiente manera: “El indio Patoruzú es
un símbolo, símbolo universal en el que se conjugan todas las virtudes,
inalcanzables para el común de los mortales”.
En noviembre de 1942 Quinterno estrenó “Upa en apuros”, un corto de 15 minutos, que fue el primer dibujo animado en colores de Argentina, protagonizado por Patoruzú y su hermano Upa.
Patoruzú es un cacique tehuelche, terrateniente millonario que
distribuye el tiempo entre su estancia em la Patagonia y la agitada metrópolis
de Buenos Aires. Antes de los "huija" y los "canejo" que
hicieron famoso a "Patoruzú", con apenas 18 años Quinterno comenzó a
publicar en el diario Crítica la tira, en.
Como un espejo de una imagen muy conocida del viejo porteño,
el personaje de "Las aventuras de
Don Gil Contento" original, el
mismo de "Un porteño optimista",
que pocos años después se transformó en Isidoro Cañones, resumía el perfil del
vividor, juerguista noctámbulo, cínico y aprovechador: el "bon
vivant" de la Capital Federal de los años de oro. Figura totalmente
opuesta a Isidoro, inocente y de buen corazón, el cacique vive envuelto en aventuras
en las que se enfrenta a toda suerte de bandidos, con su fuerza sobrehumana. Su
moral de solidaridad y prefencia permanente por los más débiles y desvalidos es
inquebrantable, y resume los viejos principios
de nobleza, valentía, patriotismo e integridad moral. Así es como lo quiere ver su
creador, Dante Quinterno, que en octubre de 1931, en una entrevista a la
revista “Aconcagua” declara: "Encontré
a Patoruzú después de haber estudiado la psicología de los indios que
sobreviven en el país, y me interesó especialmente el más bonachón e ingenuo.
Pero es la auténtica personificación del valor, simboliza cuanto de excelso
puede contener el alma humana, y en él se conjugan todas las virtudes
inalcanzables para el común de los mortales. Es el hombre perfecto dentro de la
imperfección humana".
Pero –igual que al Pato Donald, Zé Carioca o Condorito-
también hay otras aristas y ângulos em la figura mitológica del tehuelche Patoruzú:
por una parte, está claro que representa la figura rioplatense del gaucho,
independiente y seguro en la naturaleza de sus actos, que siempre actúa sin
dobleces. Y por otro, el personaje recrea el esterotipo romantizado del indio bueno,
un ser honrado y humilde que la visión exótica y culpable redime, según la
óptica occidental y cristiana, que quiere rescatar al salvaje y a la naturaleza
que antes arrasó. Y la raíz misma de esta naturaleza ambivalente también la vamos
encontrar, claro, en la figura del padre del personaje, Dante Quinterno. Un
autor camaleónico, que logra hacer
convivir al artista y al editor, lleno de giros y de fluctuaciones políticas;
fue aliado primero de la derecha golpista de Uriburu, que en 1930 derrocó al
presidente constitucional Irigoyen, inaugurando el golpismo militar del siglo
XX em Argentina; luego se declaró socialista y, más tarde, un moderado
conservador durante el peronismo. Las acusaciones de xenofobia que se e achacaron
a Patoruzú nacen del nacionalismo a ultranza del autor, que poco a poco se irá
apoderando del noble cacique hasta hacer del personaje –¿a contragusto del
autor?- una mascota de la funesta dictadura asesina de Videla.
“La bondad de este
indio noble puede alcanzar límites insospechados, pero no confundamos su
credulidad y su ingenuidad con la necedad del lelo. Generoso hasta el asombro,
su inmensa fortuna es, antes que suya, de todo aquel que la necesite.” –decía Quinteros, em un arrobo de trasfondo casi izquierdista- “Patoruzú
sale invariablemente en defensa del débil y por una causa noble se juega
integro, sin retaceos. Impulsivo y arrollados, no mide los riesgos que pueda
correr su integridad física, como tampoco repara en las trampas que puedan
tenderle la serie de truhanes que le salen al paso”. Y las dudas sobre su fondo ideológico
persisten.
La influencia del personaje Patoruzú entre los historietistas latinoamericanos no se puede negar.
Roberto Fontanarrosa escribió sobre él, diciendo que "Patoruzú no era solo su sonrisa -tiene una muy linda sonrisa ese índio-
su pluma, su poncho, sus ojotas y esa suerte de "proto-pantalón vaquero",
refiriéndose al jeans arremangado que
usaba, atado con las boleadoras tehuelches por debajo del poncho.
Patoruzito hizo su aparición en vísperas de importantes
hechos políticos para la Argentina, el 11 de octubre de 1945. Seis días más
tarde, el 17 de octubre, un levantamiento de los trabajadores del Garn Buenos
Aires llevaría al poder por diez años al general Perón.
Patoruzito fue editada por el sindicato editorial que Dante
Quinterno ya había creado y que editaba Patoruzú desde 1936,
El Patoruzito fue
una revista de aventuras que marca, en los años de la posguerra, rumbos novedosos
para la historieta argentina. Era una publicación de puras narraciones de
acción y diversión, contrastando con las tendencias del Billiken, que mostraba al
dibujo como un complemento del texto escrito, casi sin los globos de diálogos y
con largos epígrafes en los que las ilustraciones se limitaban a mostrar algun momento
de la acción.
Dante Quinterno, el dibujante que creó
los personajes de la tira cuando tenía solo 18 años, publicándolos en el mítico
"Crítica" de Buenos Aires, murió a los 93 años. Quinterno siempre fue
considerado un conservador, en lo que hace a sus ideas políticas, y en ese
sentido Patoruzú encarnó el nacionalismo de las clases altas de los años 20 que
rechazaban el radicalismo irigoyenista, desconfiaba de la inmigración europea y
del combativo movimiento obrero.
Hacia los finales de los 60, y para
reciclar y actualizar al personaje, Patoruzú rescata a los Beatles de un
secuestro que sufren en Buenos Aires, y en los 90 lucha contra una red de
falsificadores de dólares, tratando siempre de no entrar en el ámbito político,
en un país y en una sociedad siempre hiper politizada y al borde de la guerra
civil.
Para os amigos brasileiros, um resumo rápido do que já publiquei por aqui e ainda vou publicar (imagens, links e textos tomados de http://www.tradutoradeespanhol.com.br/2013/01/):
Chile:
Condorito é uma tira em quadrinhos criada pelo cartunista chileno René Ríos, conhecido como Pepo. É o gibi mais popular do Chile e foi distribuído em toda a América Latina.
Como qualquer tira cômica, cada pequena história é independente do resto e tem sempre um final cômico. Uma característica particular das tiras do Condorito é que ao final de cada história, uma ou várias personagens desmaiam após serem vítimas de uma situação embaraçosa, a queda é sempre acompanhada da onomatopeia ¡PLOP!. Também costuma terminar com a exclamação «¡Exijo una explicación!» por parte do Condorito ou de seus amigos quando as coisas não dão certo.
O estilo cômico que predomina em Condorito é o humor branco e a sátira, mas também há piadas com duplo sentido.
www.condorito.cl
Argentina:
Mafalda é o nome de uma tira desenhada pelo cartunista argentino Joaquín Salvador Lavado, conhecido como Quino, de 1964 a 1973, protagonizada por uma menina preocupada com a humanidade e a paz mundial, y que se revolta contra o mundo legado pelos adultos.
Mafalda usufrui de uma altíssima popularidade na América Latina e em alguns países europeus como Espanha, Grécia, Itália e França. Foi traduzida a mais de trinta idiomas. O tipo de humor é perspicaz, irônico e questionador, Mafalda fala não apenas da Argentina, mas das inquietudes de índole universal.
Site oficial do Quino
www.quino.com.ar
Larguirucho é uma personagem do cartunista espanhol naturalizado argentino Manuel García Ferré, que ficou popular fazendo parte da primeira série televisiva de desenhos animados Hijitus (1967-1974) na América Latina.
Ao virar histórias em quadrinhos, Larguirucho transformou-se em um desafortunado que que empre se dá mal. Muito semelhante ao estilo de Condorito.
clubdehijitus.blogspot.com.br
Patoruzú foi criado pelo cartunista argentino Dante Quinterno em 1928. É uma das personagens mais influentes dos quadrinhos da Argentina. Nasceu como personagem secundária em duas tiras cômicas de vida curta, o cacique Patoruzú - o último dos tehuelches, vistos pelos conquistadores espanhóis como gigantes dotados de força prodigiosa – obteve em pouco tempo sua própria revista em quadrinhos, que daria origem à revista homônima, um dos grandes marcos do humor gráfico argentino.
www.patoruzu.com
Isidoro Cañones também foi criado por Dante Quinterno e também começou como personagem secundária de Patoruzú, mas que em 1968 tinha suficiente popularidade para merecer a sua própria revista em quadrinhos. A personagem representa o playboy de Buenos Aires.
Se desejar saber mais a respeito da Mafalda, do Quino, e de outras personagens da Argentina e do mundo, acesse o seguinte site.
www.todohistorietas.com.ar
perfecto el texto, no conocia la historia de ese personaje.
ResponderExcluirGracias por leerlo, Ana Kamila.
ResponderExcluirGracias por leerlo, Ana Kamila.
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