terça-feira, 20 de novembro de 2012

Devórame o te descifro.**







-Devórame o te descifro- me dijiste un día,
y yo me lo creí. Y creí incluso,
iluso,
que me hubieras descifrado.
-Sube, cabálgame –pensé- y dame la ilusión
que al galopar la vida se estira.
Devórame en noches eternas de
pasiones antiguas –soñé-, olvidando cansancios
y paseándome por entre otros viejos sueños interrumpidos.

Pero pasa el tiempo y no logro descifrarte.
Corren los años y sigo esperando,
en vano,
que me devores.

-Descíframe o te devoro- te corregiste,
muchos años después del primer equívoco.
Y yo traté, 
te juro que traté de descifrarte,
ahora que me dabas una nueva oportunidad.

Y entonces te subiste, y cabalgaste,
Catalina. Y al galopar entre cerros y valles,
la vida se estiró.
-Devórame o te descifro- te dije yo, sorprendiéndote,
casi sin darte tiempo
a pensarlo dos veces.
Y aunque no nos desciframos, sí nos devoramos,
volviéndonos eternos-como diría el poeta-
mientras duró.

JV. 20 de Novembro, São Paulo. Dia da Consciência Negra.
      20 de Noviembre, Día de la Tradición y de Martín Fierro.

Nenhum comentário:

Postar um comentário