terça-feira, 10 de setembro de 2013

Yo tampoco perdí la memoria. Verdad y la Justicia en la UNC

El día 25 de abril de este año de 2013 fui invitado a participar en una mesa redonda sobre el Taller Total de la antigua FAU de la UNC -hoy FAUD- en el Centro de Salud, Arte y Pensamiento "La PUERTA", que publica la revista "Sol de Noche", por el amigo Hector Fenoglio. El otro participante era Vicente Zito Lema, militante popular, periodista y dramaturgo, que dirigió -entre otras- la legendaria revista “Crisis”. Abogado de presos políticos en años los de 1970, filósofo y docente, fundó y fue rector de la Universidad Madres Plaza de Mayo. Continuador del psicólogo social Enrique Pichón-Riviere, dirige hoy la Universidad de los Trabajadores -IMPA, y participa en La Puerta.
Fue un gran honor, porque mi experiencia en el Taller Total fue solo entre los años de 70 al 73, y apenas como estudiante; pero, sobre todo, porque viví al taller Total como militante que estaba dejando de ser un buen alumno para dedicarse más al movimiento sindical y político, que ardía en aquellos años anteriores al golpe militar. En Córdoba, la guerra de la reacción contra las organizaciones populares y los grupos revolucionarios era una experiencia de vanguardia, y los protagonistas del proyecto llamado Taller Total de la facultad de arquitectura de Córdoba vivieron momentos difíciles. No podemos perder la memoria, para no apartarnos de la justicia. JV.






CORDOBA, 02 de Septiembre de 2013


Al Sr. Rector de la Universidad Nacional de Córdoba
Dr. Francisco TAMARIT

CARTA ABIERTA


Otro 02 de setiembre pero de 1970, con las firmas de los Arquitectos Juan Carlos Fontan (Delegado Interventor) y Marcelo Novillo Corvalán (Secretario) se sancionaba la Ordenanza N° 2 que aprobaba la propuesta formulada por los docentes de Composición Arquitectónica referida a la fundamentación, contenido, organización y dispositivos para la puesta en marcha del TALLER TOTAL.

Propuesta resultante de un proceso que tuvo su punto de inflexión en oportunidad de la Conferencia Latinoamericana de Escuelas y Facultades de Arquitectura de Alta Gracia del año 1964.
Han pasado exactamente 43 años.

En este presente y con el lema Memoria, Verdad y Justicia se propone que las atrocidades de la dictadura cívico-militar que se instaló el 24 de marzo de 1976 no queden impunes.
Pero fijar esa fecha como un límite, resulta caprichoso, tendencioso y sesgado porque termina ocultando el proceso previo o dicho de otra forma, ocultando un desarrollo histórico que incomodó el ayer e incomoda el presente.

El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, dijo que entre los desafíos de su cartera se encuentra el de resolver “cómo damos vuelta una página de esta historia con más memoria, verdad y justicia, y no con reconciliaciones ni olvidos ni impunidad”.

Y es en tiempos en que la Universidad Nacional de Córdoba transita los festejos de sus imprecisos 400 años de existencia, que se hace necesario, imprescindible, poner en evidencia que antes de aquella caprichosa fecha, en su seno se vivió la instancia superadora de la Reforma del 18 que, sin explicación alguna, no ha figurado dentro de los grandes acontecimientos que signaron su trayectoria.
El manto de silencio que estoy denunciando no es de extrañar, pues después de la muerte del General Juan Domingo Perón, pasando por el proceso militar y los sucesivos gobiernos de la actual etapa democrática ha sido una constante fogoneada desde distintos sectores politizados e interesados que como una línea quebrada pero continua, han marcado el perfil de nuestra Universidad Nacional de Córdoba.

Situación ésta entendible, porque en el presente nuestra Universidad tampoco logra alcanzar las bases programáticas de aquella Reforma de principios del siglo XX: Cogobierno estudiantil, Autonomía universitaria, Docencia libre, Libertad de cátedra, Concursos con jurados con participación estudiantil, Investigación como función de la universidad y Extensión universitaria y compromiso con la sociedad.

El TALLER TOTAL adquiere forma institucional en plena dictadura militar. Más precisamente con el Gral. Roberto Marcelo Levingston a cargo del ejecutivo nacional, considerado un gobernante duro y feroz, continuador de las políticas impopulares y represivas de su predecesor el gral. Juan Carlos Onganía.

Al TALLER TOTAL, como expresé antes, comienzan a silenciarlo un año y medio antes del trágico 24 de marzo de 1976.
En ese lapso de 5 años, a pesar de los que todavía minimizan su trascendencia adjetivándolo como una “experiencia educativa” fue capaz de poner en discusión un modelo de universidad todavía imperante y desarrollar, materializar y reelaborar instancias nítidamente superadoras, configurando un proceso completo e insuperable en el tiempo transcurrido desde aquel 02 de setiembre de 1970.
Cuestiones que su concepción materializó:
·       Enseñanza-aprendizaje desde la perspectiva que la realidad demandaba, como objeto de estudio y compromiso social que sintetizaban en un mismo tiempo y espacio, la Formación, la Investigación y la Extensión;
·       amplia libertad ideológica en el enfoque, estudio y respuesta a esa realidad;
·       organizado con un Ciclo Básico (primer año) diseñado como una unidad de trabajo autónomo que resolvía la necesaria, imprescindible transición entre la enseñanza secundaria y la universitaria, un Ciclo Medio (segundo, tercer y cuarto año) caracterizado por una fuerte instrumentación y síntesis conceptual específica, conformando el Equipo de Trabajo con el Ciclo Superior (quinto y sexto año) quienes cerraban su proceso formativo;
·       integración vertical y horizontal de los distintos niveles de la enseñanza que además de homogenizar la comprensión de la realidad objeto de estudio, posibilitar un dinámico y enriquecedor intercambio de conocimientos y experiencias;
·       modelo de gobierno con auténtica participación directa de docentes y estudiantes, con instancias en horizontal y en vertical, ajeno a las componendas habituales en las instituciones universitarias a que nos tienen habituados los intereses políticos-partidarios;
·       jurados abiertos con docentes, estudiantes e invitados;
·       carrera docente pensada como ruptura de un verticalismo feudal, calificando solo dos etapas ineludibles:  docente en formación y docente formado, ambas cruzadas por una fuerte demanda de calidad,participación y compromiso;
·       inédito Equipo Pedagógico atento a un desarrollo evolutivo del proceso;
·       mecanismos de evaluación permanente tanto para docentes como para estudiantes, por docentes y estudiantes;
·       disciplinas extra-curriculares como Antropología, Economía y Ciencias Sociales como apertura de una enseñanza universitaria más profunda e integradora;
·       temática anual (vivienda, salud, educación) que demandaban además de los contenidos básicos curriculares, contenidos específicos, generando estos una nueva dinámica en la calidad, individual y colectiva docente y una ruptura con el modelo de materias por Campos de Conocimientos agrupados porAreas específicas;
·       desarrollo conjunto y presencial permanente (semidedicación efectiva) del cuerpo docente en las tareas de instrumentación y síntesis;
·       producción bibliográfica propia en cantidad y calidad, inédita en la historia de la universidad toda y demandada desde otras universidades del país;
·       programación anual anticipada, lo que permitía: certeza en el proceso, contenidos y bibliografíaperfectamente analizados y evaluados, con invitados de alto prestigio en las temáticas a desarrollar en el proceso académico inmediato;
·       organización y distribución equilibrada de los docentes en los Equipos de Trabajo, tendiente a garantizarhomogeneidad y equidad, con participación directa docente-estudiantil;
En su presencia temporal conoció de cuestionamientos, descalificaciones, expulsiones, prisiones, torturas, muertes y desapariciones.
En su ausencia temporal, sufre y perdura la discriminación, persecución y descalificación.
Por estas simples y profundas razones, la Universidad Nacional de Córdoba, tiene la obligación de poner alTALLER TOTAL en el lugar que la historia le concedió.
Lugar que no se remite a una cuestión meramente simbólica.
Demanda ser objeto de estudio y discusión como contribución necesaria para repensar una universidad al servicio de quienes no sólo esperan una instancia superadora en su formación, sino que se involucre decididamente en la solución de los grandes problemas aún postergados para que posibilite la transformación social tan anhelada por los sectores más castigados y dejen de ser botín político.



Arquimedes A. FEDERICO
Arquitecto

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