Sigue la producción literaria de don Luis Unzaga, desde el fondo de la memoria.
JV.
Almacén
y
Almacenero 1
Para llegar al almacén de Don Ramón teníamos que
cruzar el potrero con alfalfa, siempre por la misma senda.
Adelante iban mis hermanas que hacían las compras; ellas sabían contar
las monedas; detrás iba el “Ben Hur”, el perro de la abuela Casilda, y
yo.
El almacén de Don Ramón quedaba en Villa Refugium Pecatorum, en una
curva que hace el camino vecino de los upitudos.
Me gustaba ir al almacén de Don Ramón, hombre muy bueno, siempre nos
daba la yapa, unos
huevitos de colores que me gustaban mucho; creo que la ganancia se le iba con
la yapa. También era medio profeta: decía “ya lo verís” por lo que iba a
acontecer.
Como él no vivía en el mismo lugar, para su desgracia una noche entraron
los ladrones rompiendo el techo de cañas. Al otro día, la novedad y los
comentarios. Don Facundo, hombre muy entrado en años, decía que esa noche, cagaba y cagaba el pello;
los vecinos se miraban pensando, pobre perro cómo habrá quedado. Lo
que quería decir era que cargaba
y cargaba el perro, por causa de los ladrones.
El Arcón de la Abuela
Forrado con fina
chapa, pintado de negro y gris, detalles de madera en color cedro, manijas
de cuero, de hierro el cerrojo.
Doblada con delicado
esmero, la mantilla negra de fino algodón. Un billete moneda nacional,
escondido entre los pliegues
prolijos del faldón.
Un par de aros para
bordar, polainas de paño que cierran hileras de botones. En el fondo, una pequeña caja que abro
con curiosa emoción.
En ella, unos lentes
redonditos de plateada armazón, un escapulario, un rosario con cuentas de
nácar, un par de trenzas doradas, ¿tal vez del hijo mayor?
Un sobre con palidez de viejo, borrosa letra de
varón. Levanto la solapa…se quiebra un seco pétalo de rosa. Guardo el sobre,
cierro la caja y tapo el
arcón.
Autor:
Luis Unzaga
¿Que quiere decir?
Upitudo: El vocablo upiti es un sustantivo quichua que significa ano y,
por extensión, cola, culo o asentaderas.
La yapa: muy usado en la Argentina del siglo pasado, ahora se
generalizó en la expresión oral. Significa
un regalo extra, una “cortesia”, generalmente con el cliente. Curiosidad: en
Colombia se dice: la ñapa.
Ya
lo verís: forma
arcaica del voseo del norte argentino y boliviano. No andís, no estís, en lugar de no andes, no estés.
El
pello: por
la pronunciación del sonido rr en la zona norteña argentina, en
Chile, Bolivia y Perú, es muy común confundirlo con y o ll.
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