Una cuasi tragedia

Cosas fantásticas ocurrían en Las Chacras, unas divertidas, otras no tanto. Entre el trabajo y el descanso, la leyenda y el mito. Y las historias de Victoriano Unzaga y Eufemia Valentina Arce se repiten, se recuentan y renacen en la saga de los muchos Unzaga, Sánchez, Barrionuevo y algun Villanueva, que desparraman sus recuerdos por el ancho    mundo que circunda a Catamarca y sus Macondos,

JV

Lean ahora otra de las historias de Luis Unzaga:

Una cuasi tragedia

Casa de campo, paredes de adobe, techo de cañas a dos aguas, piso de tierra nomás. Un dormitorio que da a la galería, un galpón que hace de cocina abierto al fondo, en el suelo un fogón con la cadena colgando que engancha la olla de fierro, patas largas, siempre ennegrecidas, una mesa y unas sillas. Al lado el estanque para riego, profundo y amplio. La vida simple del hombre que labra la tierra, su mujer, sus hijos, el sudor de todos los días, agregando espesor a la piel dura de tanto agarrar la pala y el hacha.

El agua mansa corría por el tronco del algarrobo hecho canal, alimentando el lleno continente. Y de pronto, gritos:...¡Danielito!…¡Victoriano..!

El niño caminaba por el tronco sin temor, encantado por el rumor del agua. Un silencio y se hunde en medio del fondo marrón del estanque, y desaparece.

Mojado hasta los huesos, sin aliento y con el rostro del espanto, Victoriano…., entre sus brazos el hijo caído, sano y salvo.

Autor: Luis Unzaga

Catamarca, 2011.